El técnico en informática Diego Lagomarsino, único imputado por la muerte de Alberto Nisman, reconoció ayer que pensó en suicidarse tras la muerte del fiscal y contó detalles de la relación que lo unía al ex titular de la UFI-AMIA. “Nisman me dijo hace ocho meses que con la denuncia se llevaba puesta a Cristina”, declaró.
En diálogo con radio Metro, Lagomarsino explicó sus sensaciones tras verse involucrado en la muerte de Nisman. “Al principio estuve muy mal, pero cuando tenés hijos lo pensás varias veces. Pensé mil veces de qué manera hacerlo para que mis órganos sirvan”, reveló en torno a la posibilidad de quitarse la vida.
El ex colaborador de Nisman dijo que “hace ocho meses”, en una de sus tantas visitas a las torres Le Parc en Puerto Madero, el fiscal le contó acerca de la denuncia que estaba preparando y le mostró el expediente. Lagomarsino reveló que Nisman le aseguró que “con la denuncia se llevaba puesta a Cristina”.
Según las propias declaraciones de Lagomarsino, el experto en informática le preguntó si “se iba a meter con la Presidenta”, a lo que Nisman respondió enojado: “¿Vos también me salís con eso?”. En tanto, aclaró que no tuvo injerencia en la denuncia por encubrimiento a Irán contra la mandataria argentina y algunos funcionarios. “No participé del desarrollo del contenido”, manifestó.
El dueño del arma que terminó con la vida del fiscal aceptó que fue el espía Moro Rodríguez quien le presentó a Alberto Nisman. “Yo no sabía que Rodríguez era espía, sabía que trabajaba en la policía aeronáutica”, contó el técnico. Y agregó: “Yo era amigo del hermano de Moro por trabajos de informática”.
La cuenta bancaria que Nisman y Lagomarsino compartían en el exterior ubicó nuevamente en el ojo de la tormenta su relación. El especialista informático no se refirió a esta situación, aunque reconoció que compartió un viaje con el fiscal a Chile. “Trabajaba para una empresa con sucursal allá”, explicó. Según Lagomarsino, el fiscal le pidió “que le comprara un traje”, y como eso era algo muy personal le ofreció realizar el viaje juntos. “Fue incómodo viajar con mi jefe”, detalló.
En las últimas semanas encrudeció la guerra entre el especialista informático y la jueza y representante de la querella, Sandra Arroyo Salgado. Maximiliano Rusconi, abogado de Lagomarsino, criticó a Salgado al calificar su actitud de “vergonzosa” y utilizó una metáfora futbolera para marcar las diferencias con la querella: “La inocencia de Diego hasta ahora gana por goleada”.
En la mira. El fiscal antilavado Carlos Gonella denunció penalmente a Diego Lagomarsino por la cuenta que compartía con Alberto Nisman en Estados Unidos, en la que dijo que depositaba el 50% de su sueldo. Gonella no incluyó en la denuncia a las dos cotitulares de la cuenta, Sara Garfunkel y Sandra Nisman, madre y hermana del fiscal. La denuncia recayó en el juzgado federal a cargo de Rodolfo Canicoba Corral.