La investigación periodística sobre los aportantes de Mauricio Macri tiene antecedentes. Antes del ballottage de 2015, el sitio Chequeado publicó una investigación donde detectó que la fórmula que encabezó el candidato del Frente para la Victoria (FpV), Daniel Scioli, había incluido en la lista de donaciones de las elecciones primarias que entregó a la Justicia a funcionarios de ARBA, la agencia de recaudación provincial, sin que pusieran un peso ni su consentimiento.
Al comparar los dos listados que presentó Scioli para las PASO (el original y el rectificado), al menos 182 agentes de ARBA (gerentes, subgerentes, jefes regionales y funcionarios de menor rango) que inicialmente figuraban como donantes de dinero a la campaña del FpV, por algún motivo no quedaron en el listado final. Tres de ellos –Julio Noguera, Martín Miraglia y Mónica Diez– desconocieron ante la Cámara Electoral “haber realizado el aporte”, según consta en el expediente Nº CNE 4829/2015. Además, los tres solicitaron “la remoción de su nombre y sus datos personales del listado de aportantes”. Según argumentaron los responsables financieros del FpV, Rodolfo Garrido y Néstor Leguizamón, se trató de un error “involuntario y fortuito”.
Los fondos que recibió la ex presidenta Cristina Kirchner para su campaña de 2007 tampoco están exentos de sospechas y aún son investigados. El juez Ariel Lijo investiga el blanqueo de fondos ilícitos, que provenían de estafas con medicamentos y que terminaban como donaciones.
