—“Argentinos es mucho más que un club de barrio: es una institución enorme. Pero no sería su presidente. Me gusta más colaborar desde afuera.
—“Cuando se inauguró el estadio di el puntapié inicial. Fue una emoción enorme... Iba a deshoras porque no veía la hora de que estuviera terminada.
—“Trato de ir a verlo siempre, de acompañar. Este club es muy movilizador de lo afectivo.
—“Yo soy mucho más insoportable que él (por Kirchner, de Racing). En el partido anterior, cuando Pontiroli les atajó un penal en La Paternal, me mandaron su camiseta y me le caí en el despacho con el buzo puesto. Me odiaba.
—“Una vez, contra Olimpo, mientras se discutían los mal llamados superpoderes, perdimos 1-0 y un plateísta me gritó: ‘¡¿Para qué mierda querés los superpoderes si ni conseguís que nos cobren un penal?!’. ¡Con odio lo dijo! Gajes del oficio.”