El ahora ex encargado de Asuntos Ambientales de la Cancillería, Raúl Estrada Oyuela, había advertido que la Argentina "no tiene política ambiental" y además sostuvo que el país posee "una necesidad imperiosa de adaptarse al cambio climático".
El funcionario profundizó, con estas declaraciones, sus diferencias con la secretaria de Ambiente, Romina Picolotti, con quien tuvo diferencias públicas por la estrategia oficial en el diferendo de las plantas de celulosa en la localidad uruguaya de Fray Bentos.
Durante una conferencia realizada en la sede local de las Naciones Unidas, en el barrio porteño de Recoleta, Estrada Oyuela dijo desconocer "qué posición" llevará el presidente Néstor Kirchner a la reunión de Alto Nivel sobre Cambio Climático.
" Yo hice una propuesta, pero no sé si fue aceptada", sostuvo antes que lo bajaran de su cargo.
Con Brasil "tenemos un buen diálogo, pero tiene el trauma del Mato Grosso y del Amazonas, los incendios de los bosques, no podemos ser indiferentes frente a ello porque nos caen las cenizas a nosotros", expresó, y agregó que "se tienen bastantes coincidencias con Colombia y México muchas veces, también con países de América Central", mientras "con Venezuela estamos distantes porque actúa como un miembro de la OPEP", la Organización de Países Exportadores de Petróleo, con sede en Viena.
" No hay en realidad una posición unificada en América Latina en este asunto", lamentó el ex negociador de la Cancillería, quien alertó que "la Argentina no tiene política ambiental externa ni interna".
En su exposición, Estrada Oyuela manifestó que " la Argentina tiene una necesidad imperiosa de adaptarse al cambio climático" y recordó que un estudio advirtió que el nivel del mar del Río de la Plata "va a crecer" en los próximos 20 años y, a la vez, se reducirá el caudal de los ríos Paraná y Uruguay, lo que derivará en problemas energéticos.
También hizo hincapié en que se están construyendo edificios y "desarrollos urbanos o suburbanos para la clase media que son sensibles al crecimiento del nivel del mar y al crecimiento del Río de la Plata y a las sudestadas". Entre las consecuencias, mencionó que " van a tener menos aguas en la represas, ya en el río Uruguay es poca y podría ser más complicada la situación respecto a las controvertidas plantas de celulosa”.
"Lentamente la gente va tomando conciencia, cuando nosotros empezamos trabajar sobre estos temas hace 20 años era como esotérico y ahora la gente va entendiendo más. El hecho de que el propio presidente de los Estados Unidos George W. Bush haya cambiado de opinión es una cosa significativa", remarcó.
Sobre la pastera de Botnia en Fray Bentos, obra resistida fuertemente por asambleístas entrerrianos y motivo de un prolongado diferendo entre los estados uruguayo y argentino, insistió en que "sin duda, una actividad de esa naturaleza es contaminante, lo que importa saber es en qué grado es contaminante y no tenemos la información cierta sobre cuáles van a ser las condiciones de funcionamiento".
"Lo que sí hay que reconocer es que hay una mayor angustia en la gente, que la tiene muy preocupada y creo que habría que haber procedido de otra manera", indicó, nuevamente en referencia a la política impulsada por Picolotti, aunque sin nombrarla.
En julio, Estrada Oyuela admitió las "discrepancias" con la secretaria de Estado por la manera en que condujo la discusión por las pasteras ante la Corte Internacional de La Haya y el Banco Mundial, y dijo haber sido desplazado de la discusión por criticarla.
Ambos disintieron sobre el fallo en el alto tribunal holandés que autorizó destrabar créditos para que Botnia continuara sus obras en Fray Bentos. Mientras que Picolotti anticipó que la resolución sería favorable a Argentina, Estrada Oyuela aseguró lo contrario, lo que finalmente sucedió.
Fuente: DyN
