POLITICA
corrupcion en el gobierno

Las denuncias inquietan a los K pero no harán cambios

Destapar la olla. Kirchner,  junto a Quiroga, su secretaria, quien hoy volverá a romper el silencio.
|

Las denuncias de corrupción que involucran al Gobierno preocupan a los funcionarios K, que temen perder votos de la clase media, castigada ya por la inflación y el cepo
cambiario.

La escalada de denuncias e investigaciones periodísticas sobre el caso Lázaro Báez se completa hoy con la reaparición de Miriam Quiroga, secretaria privada de Néstor Kirchner hasta su muerte. La mujer revelará esta noche detalles sobre supuesto manejo de dinero negro en el entorno K, según adelantó Jorge Lanata, quien la entrevistó para su programa.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

La teoría de que cuando hay malhumor social la gente es propensa a creer cualquier acusación en contra de los políticos es la que predomina hoy en las charlas entre ministros y secretarios. Y en un año electoral, eso enciende alarmas.

El oficialismo no destinará, sin embargo, demasiados esfuerzos para desinstalar la idea de que en el Gobierno hay corrupción: es un gasto de energías inútil, dicen. “Nos acompañará, por un tiempo, el mote de corruptos, al menos entre una porción de la población”, expresa un encumbrado diputado K.

El frente judicial derivado de las acusaciones por corrupción no preocupa al oficialismo. Y tienen una explicación para eso: la ley de lavado, que permite investigar el delito con apenas una sospecha, fue aprobada en 2010. Hasta ese año, para probar lavado, primero había que probar el delito precedente. En este caso, dicen en la Casa Rosada, deberían acreditarle a Lázaro Báez el delito de estafa para recién después investigar el de lavado de dinero. El impacto, en definitiva, es político y no jurídico.

Apenas si dan algunos contraataques, publicando a través de los medios “amigos” denuncias contra el CEO de Clarín, Héctor Magnetto; y del director del diario La Nación, Bartolomé Mitre, con el objetivo de enmarcar todo en la guerra que tienen por la Ley de Medios.

A lo que están dispuestos –sin demasiadas ideas aún– es a dar un cambio en el rumbo económico, dice en la Rosada. El dólar blue a 10 pesos es inadmisible, y la inflación se consume los salarios en lugar de incentivar el consumo. Hoy hay cinco funcionarios dedicados a las variables del mercado, y ninguno de ellos logra dar pie con bola. En la Casa Rosada hay varios que admiten que si no hay un giro radical, la economía va a explotar.

No hay nuevas inversiones extranjeras y hay muchas empresas que necesitan importar insumos y no logran hacerlo. “No resiste más la idea de no pagarle al Club de París o seguir enfrentados a los organismos de crédito, o no arreglar con el tribunal internacional (Ciadi)”, confiesa la misma fuente.