La presidenta Cristina Kirchner llegó ayer a México para participar de la Cumbre del Grupo Río y sorprendió al personal del hotel con pedidos fuera de lo común para su habitación, propios de una megastar, a tal punto que debieron agregar un “concierge” por la cantidad de pedidos de esa suite. Entre ellos, la instalación de una cinta para caminar, una cama de masajes, mancuernas y una alfombra especial para hacer yoga.
Estas exigencias de Cristina Kirchner fueron superiores a los de la cantante texana Beyoncé, que estuvo hace pocos días en Buenos Aires (ver infografía). Que el hotel haya tenido que agregar personal por los pedidos exclusivos de la suite de la Presidenta muestran la demanda excesiva de servicio, sólo en las primeras horas de su llegada.
Fernández de Kirchner se hospedó en el mismo lugar donde se celebra el encuentro: el Grand Velas All Suites & Spa Resort, un exclusivo complejo de la Riviera Maya, que fue inaugurado en junio pasado por el presidente mexicano Felipe Calderón. Las seis suites presidenciales de 280 metros cuadrados con vistas panorámicas al océano, se encuentran entre las 101 mejores del mundo según la revista Elite Traveler. Cristina tiene una de las habitaciones categoría Grand Class (con pileta propia en el balcón y vista al mar).
Consumo Light, pero… En la lista de pedidos que se hicieron para su suite, hasta ahora, se encuentran: fiambres y quesos, fruta de mano a temperatura ambiente (manzanas y peras), café medio, leche descremada fría y caliente, pan tostado, jugo recién exprimido de naranjas y queso crema dietético. Eso sí, lo único que no es light pero que ha exigido tener en su cuarto todo el tiempo son bombones de chocolate, según contó la corresponsal de Cadena 3 en México, Bárbara Anderson.
Los jefes de Estado hospedados allí tendrán la posibilidad de elegir alguno de los cinco restaurantes gourmet del hotel: Frida, Lucca, Sen Lin, Piaf y Cocina de Autor. Pero el hotel tiene todo para cumplir los requerimientos oficiales de la presidenta para los menúes en su estancia en México. A saber: Entradas: sopa de vegetales (sin papa y sin batata), ensalada Ceesar (lechuga, pollo, pan tostado, queso parmesano) y ensalada Caprese. Platos fuertes: pechuga de pollo sin piel a la parrilla, lomo de atún grillado y lomo a la parrilla (tanto la carne como el atún en término azúl, es decir apenas sellados). Todos estos alimentos los pidió acompañados de verduras al vapor (espárragos, zucchini, brócoli y espinacas) Postres: fruta fresca rebanada (ananá, melón, papaya, kiwi, sandía y mango) y gelatina diet sabor frutal.