Las listas de unidad del oficialismo generaron fuertes tensiones con los nombres en Provincia

“Este tipo ni nos nombra, lo único que falta es que ahora lo haga para decir que somos ñoquis”, ironizó Cristina Kirchner mientras escuchaba a Sergio Massa hablarle a la militancia del Frente Renovador. Dos semanas después, el ministro de Economía se convirtió en el candidato a presidente de Unión por la Patria. Se trata de una fórmula que la vicepresidenta nunca hubiese bendecido si hubiese logrado conservar el poder de la lapicera. Lo dejó en claro: su candidato era el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, pero esta vez la dejaron sola. La tensión en la fórmula presidencial se trasladó este sábado al armado en la provincia de Buenos Aires en donde el kirchnerismo tiene todos los intereses puestos.

Al filo de la medianoche,  se confirmó que Máximo Kirchner encabezará la nómina de Diputados en el distrito. A pesar de que buscó asegurarse los primeros lugares, será acompañado por dos albertistas: Victoria Tolosa Paz (2da) y Santiago Cafiero (5to). Pero la nómina continuó con Mario "Paco" Manrique, de Smata (3ro) y Cecilia Moreau (4ta).  Se suman Luana Volnovich (6ta) y Rodolfo Tailhade (7mo). Ultrakirchnerismo. 

Para el Senado, Eduardo de Pedro comparte boleta con Juliana Di Tullio, un binomio cristinista.

Después de la derrota de 2021 en el territorio bonaerense, CFK confesó que las candidaturas de Tolosa Paz y Daniel Gollán no tenían que ver con la estrategia que habían planteado ella y Máximo. Más adelante, podrá decir lo mismo sobre la fórmula presidencial que debió acordar con su enemigo político, Alberto Fernández. En su entorno aseguran que hizo lo que debía hacer: mostrar responsabilidad. Finalmente, Sergio Massa y Agustín Rossi serán los representantes del peronismo.

El jefe de Gabinete dijo este viernes que era kirchnerista. Se trata de un kirchnerismo de Néstor porque la  distancia con CFK es amplia. En 2021 la vicepresidenta decidió apostar por su competidor en Santa Fe y dejar solo a Rossi en la pelea en este distrito. Sin embargo, el ahora candidato a vice buscará alguna transferencia posible de votos del mundo K. No importa que su lugar lo haya peleado el Presidente, el objetivo es conseguir que la ciudadanía los acompañe. El sábado, Rossi se reunió con su equipo en la Cámara de Diputados para comenzar a definir la campaña.

La tensión también estuvo presente en el cierre de las candidaturas presidenciales. No habrá lista de unidad ya que el dirigente Juan Grabois  se presentó junto a Paula Abal Medina. Se había bajado porque el candidato era el ministro del Interior. Pero ni bien conoció la candidatura de Sergio Massa anunció que se presentaría. Su lista se llama Justa y Soberana. El resto de las categorías las compartirán con la boleta de Massa y Rossi.  

La incógnita ahora es qué rol tendrá la vicepresidenta en la pelea electoral. Ni ella ni sus dirigentes de máxima confianza celebraron aún la fórmula sellada el viernes a última hora. En las semanas previas al cierre de listas, la titular del Senado hablaba de la importancia del piso de los candidatos oficiales. Para ello, será clave que pueda transferir sus votos. Por eso, si busca una victoria, deberá abrazar a Massa y a Rossi.

Lo que genera un poco de alivio en el oficialismo es que al ir con un candidato de unidad, el nombre de Sergio Massa podría quedar como el más votando. Incluso dicen que superará a Javier Milei. “Por lo menos ya nos aseguramos el segundo lugar como fuerza política”, evalúan. La primera, admiten, será Juntos por el Cambio. No dicen nada aún sobre la amplia diferencia que puede sacar la oposición como fuerza al tener dos candidatos.  

Los detalles de la negociación quedaron a cargo de Máximo Kirchner quien el sábado se trasladó a La Plata. La residencia oficial que usa Martín Insaurralde se convirtió en un búnker en el que se cerraban todas las listas. Al cierre de esta edición en el peronismo bonaerense había una fuerte incertidumbre. Muchos que aseguraban ser candidatos aún no habían firmado. Algunos esperaban en bares del centro de la capital de la provincia a la espera del llamado de Kirchner.

El sector interno que responde al diputado Kirchner es quien quedó más debilitado más allá de que tendrá lugares claves para la resistencia. No sólo quedaron afuera de la boleta presidencial, sino que perdieron la épica que los hizo crecer. La militancia deberá defender un candidato que irá a Washington a pedi r dinero para llegar con aire a las elecciones generales. “Del otro lado está Patricia Bullrich”, es el único argumento que se escucha por ahora.

Pero más allá de ceder la boleta presidencial, Máximo se encargó de ocupar lugares estratégicos en la provincia de Buenos Aires. El diputado nacional y presidente del PJ bonaerense negoció este sábado las listas que más miran: las legislativas. El kirchnerismo se prepara para una posible derrota y al igual que en el período 2015 y 2019, la resistencia será desde el Congreso. Los legisladores deberán ser soldados y en la provincia de Buenos Aires habrá dos que no lo son: Santiago Cafiero y Victoria Tolosa Paz.

Alberto Fernández no sólo eligió al candidato a vicepresidente, Agustín Rossi, sino que además pidió por sus dos funcionarios y exigió que no haya veto. Máximo Kirchner obedeció el acuerdo que firmó su madre. Ella retomó el diálogo con el Presidente pero el diputado promete que nunca lo hará.

El cierre de listas llevó a un Axel Kicillof al desconcierto total. El gobernador de la provincia de Buenos Aires irá por la reelección pero la negociación por su compañero de fórmula en manos de Máximo Kirchner llevó la definición hasta el final. MK se ocupó durante todo el día del armado bonaerense. La legislatura es un lugar de poder. Y también la provincia de Buenos Aires será un lugar para resistir. Hasta el compañero de fórmula de Kicillof fue motivo de una fuerte disputa interna. Se confirmó ya por la noche del sábado que Verónica Magario volverá a completar la dupla.

Las formas en la que lo corrieron dejaron al ministro del Interior dolido. Pero Eduardo de Pedro fue recompensado. Sin la vicepresidenta en el Senado, será el quien encabece la resistencia K en la Cámara Alta. Tanto si ganan la elección como si la pierden.