POLITICA

Las respuestas de Boudou que dejaron más dudas

Ante el juez Lijo, el vicepresidente no pudo recordar un número de teléfono, negó amistad con Vandenbroele, e insinuó como "inusual" la labor de Echegaray en la AFIP.

Amado Boudou, el indagado.
| DyN

Con un blooper jurídico comenzó la indagatoria del vicepresidente Amado Boudou ante el juez de primera instancia en lo Criminal y Correccional Federal Ariel Lijo, en el marco de la caso Ciccone en la que cual se le imputa haber "adquirido" la empresa de impresión de billetes.

Algo confundido o mal asesorado sobre el proceso judicial, el principal imputado en la causa buscó ser él quien indagara al magistrado para sorpresa de los funcionarios presentes del Poder Judicial. En su pretensión de acorralar a Lijo, éste le tuvo que recordar a Boudou que no se trataba de "un diálogo", sino que se trata de la oportunidad para el acusado de hablar y realizar "su acto de defensa".

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Tras este fallido del segundo de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien comenzó quejándose de no habérsele permitido ingresar con cámaras, aseguró desconocer los hechos imputados y la gran cantidad de pruebas leídas. “Me considero muy avezado en lógico formal”, le dijo Boudou al juez y lanzó: "Cabría interpretar cuál es la prueba concreta para decir que yo paré una licitación o que el Estado Nacional quiso adquirir la planta".

El abogado de Boudou, Diego Pirota, insistió con una pregunta al juez sobre la prueba que "sustentaba la afirmación" sobre el "dueño de la empresa". Tras lo cual el juez debió repetir: "Lo que pide el compareciente no es propio de este acto procesal. Pide aclaraciones al juez que no son propias de este acto".

Cuando finalmente el vicepresidente comenzó de manera formal su declaración indagatoria, los primeros organismos o instituciones en ser nombrados fueron el da la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) -junto con su titular Ricardo Echegaray- y el de la Casa de la Moneda.

"Tuve nula participación en la decisión de ejecución fiscal ni del pedido de quiebra", afirmó el indagado sobre el trámite en la instancia de la AFIP. Aseguró además que desde el Ministerio de Economía sólo emitió un informe técnico ("dictamen jurídico"). Remarcó sobre este punto lo "inusual" de la tarea realizada por la AFIP encomendada por Echegaray. "Si fue determinante mi respuesta no tengo duda que el licenciado Echegaray la merituó al denegar el plan solicitado". En síntesis, en contraposición a la versión del propio titular de la AFIP, para Boudou, la ayuda con la moratoria especial a la empresa Ciccone fue decisión de Echegaray.

En caso que el juez Ariel Lijo acepte la ampliación de la investigación en cuanto a implicancias sugerida por la Cámara Federal, deberá tener en cuenta a Ricardo Echegaray tras lo citado por Boudou.

En segundo término, continuó con la táctica de "la mejor defensa es el ataque", y buscó involucrar a los expresidentes Fernando de la Rúa y al justicialista Eduardo Duhalde -e inclusive a los medios de comunicación- en el deterioro de la Casa de la Moneda. Aseguró que la disminuida "capacidad operativa en la emisión de billetes" comenzó con el "gobierno de la Alianza". Y que quien terminó por desguazarla fue Duhalde al quitarle la exclusividad para hacer los billetes. Negó además haber dado una "orden verbal" para frustar la modernización de la imprenta, tal como fue acusado por la familia Ciccone.

"Respecto de la crisis de billetes, vuelvo a aclarar inducida y fogoneada por los medios, es sintómático el momento en que se produce. Ni bien fallecido el ex presidente Néstor Kirchner comienza una brutal campaña orientada a poner en crisis una de las instituciones indispensables para cualquier sociedad, la moneda", argumentó Boudou.

Cuando pasó "al tema Formosa" (así fue expresado por el vice en referencia al plan millonario de reestructuración de la deuda de la provincia, presuntamente orquestado por The Old Fund, a cargo de Vandenbroele), Boudou dijo: "Nunca existió ninguna alusión que yo conozca a quién era la firma estructuradora o asesora del gobierno de Formosa", negando conocimiento alguno sobre los trabajos de la empresa financiera.

Ante este punto que para el juez había quedado un tanto oscuro, le preguntó a Boudou si recordaba "el nombre de la empresa estructuradado de la emisión de deuda". "No lo recuerdo", respondió el vicepresidente.

Al hablar de uno de los anexos del expediente que hacen referencia al "preacuerdo de prestación de servicios" entre Reinwick (yerno de Nicolás Ciccone) y Vandenbroele, Boudou optó por recordar que "Reinwick es comerciante, persona hábil, a la sazón socio de Barrionuevo en el Restaurante Osaka de Puerto Madero". Y tras criticarlo como miembro de la familia Ciccone, Boudou remarcó que ese grupo trató "con gobiernos africanos, pero bueno, hoy tienen miedo". Esto lo dijo luego de recordar además que los Ciccone imprimieron las entradas del Mundial del 78, "es decir, no tuvieron miedo de tratar con un gobierno militar genocida", criticó.

En un paso posterior de la declaración descargó sus palabras contra "el señor Moneta". "¿De dónde sacó la plata? ¿Por donde la movió?", se preguntó Boudou ante el juez, quejándose sobre que nadie había investigado aún al exbanquero y empresario de medios. "El señor Moneta ha movido decenas de millones de dólares en este expediente, y sin embargo mientras se investigaban pequeñas boletas de teléfonos o cable, su accionar jamás mereció la atención en esta causa. es como si no existiera, pero en los papeles está", subrayó. Moneta fue el único empresario mencionado por Boudou en su declaración, no así otros miembros del empresariado como el banquero Brito.

Los últimos tramos tanto de la indagatoria como de las respuestas dadas ante las preguntas formales del juez Lijo fueron dedicados a atacar a los Ciccone, a negar vínculo alguno con Vandenbroele y a realizar una apología de la "década ganada".

Sobre la familia Ciccone dijo: "Yo me imaginaría más al clan Ciccone amenazando a alguien que siendo amenazado, por su historia, su tradición". "En el seno de la familia hay que buscar el fondo del odio, el celo, la desconfianza, entre sus integrantes", agregó tras quejarse que los Ciccone hayan sido convocados a la causa como testigos y no como imputados. "Los Ciccone orquestaron todo para volver a sacarle plata al Estado", denunció Boudou. Incluso los relacionó con el empresario Alfredo Yabrán.

En la indagatoria Boudou mencionó molesto que a Reinwick “lo aplauden cuando entra a Patio Bullrich”. Y recalcó contra la familia en general: "Señor Juez, es muy difícil interpretar como usted puede tenerlos por víctimas".

Boudou remató: "Lo que sucede en este juzgado tiene que ver con mi actuación en política y no con que haya cometido ningún delito".

Y lanzó: "Con el linchamiento que me están provocando le están enviando un clara señal al sistema político en Argentina. Es duro, ser mostrado como un ladrón por quienes han saqueado una y otra vez a nuestro pueblo.

Por último, al ser consultado por el juez sobre qué número de teléfono usaba hasta 2012. El vice respondió: “La verdad es que no lo recuerdo”. Otra de las sorpresas que se llevaron fiscal y juez fue que Boudou justificó estar viviendo en Puerto Madero debido a que había comenzado una relación con la periodista Agustina Kampfer (mencionada en la página 32 del escrito). Aseguró que fueron a vivir a Madero desde que están juntos.

Sobre cómo recibía los pagos de alquiler y demás servicios pagos, Boudou indicó que tiene una cuenta bancaria en el Banco Francés, desde que era profesor del CEMA.

No, jamás”, respondió asimismo Boudou en la indagatoria sobre si le había entregado algún tipo de poder o facultad a Núñez Carmona.

Por último negó conocer a Vandenbroele aunque admitió que tiene entendido según lo visto en los expedientes que Vandenbroele y Núñez Carmona se conocen desde los 90 y el lugar de encuentro fue en Estados Unidos.