La Unión Europea (UE) provocó un "gran desequilibrio de intereses" en su última propuesta de asociación comercial con el Mercosur y provocó de nuevo el bloqueo de las negociaciones, estimó hoy en Biarritz, al suroeste de Francia, el ex ministro de Economía y potencial candidato a presidente en 2007, Roberto Lavagna.
"Podríamos felicitar a los negociadores europeos si no fuera porque finalmente no hubo acuerdo, ya que se pasaron de hábiles, de listos y de vivos", declaró Lavagna en la apertura del 7º Foro Europa-América Latina que se celebra en esa ciudad francesa.
Sobre las bloqueadas negociaciones entre ambos bloques, Lavagna estimó que en las últimas propuestas europeas al Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y la recién llegada Venezuela) se perdió el "tratamiento especial diferenciado" hacia el bloque latinoamericano y existía una clara "intromisión y un desequilibrio de intereses intraMercosur".
Las discusiones entre la UE y el Mercosur, que darían lugar al área de libre comercio más grande del mundo con unos 700 millones de personas, se iniciaron en 1999 y no lograron terminar en la fecha límite de 2004.
Ambas partes relanzaron las discusiones en septiembre de 2005 pero parecen resignadas a supeditar cualquier acuerdo bilateral al resultado de la también bloqueada ronda de Doha de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
"El problema es que para Europa no hay una América Latina, sino dos: la de los países que firmaron acuerdos bilaterales con ella, es decir Chile y México, y la de los países no consiguieron llegar a un acuerdo hasta ahora", afirmó Lavagna, para quien Europa sigue siendo, sin embargo, un "socio fundamental".
Además, subrayó que esta "línea divisoria" creada por Europa no tiene que ver con la voluntad política "ya que todos los países desean asociarse" al viejo continente sino " con la agricultura, que bloquea cualquier entendimiento".
"Los países latinoamericanos en los que la agricultura pesa poco no han tenido problemas para firmar acuerdos con la UE, pero aquellos que tienen un sector competitivo como es el caso del Mercosur, lo tienen difícil", criticó.
En cualquier caso, Lavagna advirtió de que si las negociaciones entre ambos bloques se retoman no deberá volverse al punto en que quedaron hace algunos meses.
"Las infraestructuras podrían ser un medio para desbloquear las relaciones. La UE podría participar en proyectos de integración física en América del Sur: ferrocarriles, carreteras, energía y otros que necesitarán una inversión total de 37.000 millones de dólares", sugirió.