Tras su cercanía a la Juan Domingo, el exministro de Economía Roberto Lavagna levantó su perfil y comenzó a criticar abiertamente, y en los medios, a la política económica nacional. Sin menciones directas al Gobierno, el exfuncionario cuestionó el tono "dividido" que se percibe en los conflictos con el sector privado, al punto tal de pedirle a los empresarios que "que se animen, que no tengan miedito”. Los países “profundamente divididos son los que no progresan”, argumentó.
El economista dijo que todos “tenemos la obligación” de animarse a decir “constructivamente y con tranquilidad las cosas que vemos”.
“Forma parte de ese proceso que está en curso de dividir a la sociedad argentina en dos. Viendo el tratamiento que los medios oficiales le dieron a la marcha espontánea, que prácticamente lo ignoraron y sólo TN era quien transmitía, forma parte de esa línea divisoria de la sociedad en dos”, dijo en referencia a las últimas protestas y cacerolazos.
En ese mismo tono, Lavagna criticó la marcha de la economía actual: “La tasa de crecimiento real del país bajó a la mitad. La creación de empleo del sector privado se redujo fuertemente, apareció la inflación”. 'El programa está en la etapa de decadencia. Lo mismo pasó con la convertibilidad, que entró en decadencia a fines del '94 y duró hasta el 2001”, agregó a radio Mitre.
