Por ahora, Lázaro Báez se quedará con las ganas de conocer Pinamar, donde tiene cuatro casas que nunca siquiera pisó. El empresario constructor, socio comercial de Néstor Kirchner
y sindicado por la oposición como el supuesto testaferro del ex presidente, acaba de ponerlas a la venta y ya no tendrá dónde alojarse si decide aparecer por el balneario.
Hace ya unos semanas, Báez ordenó a sus colaboradores desprenderse de todas sus propiedades ubicadas en Pinamar norte, la zona más cara y exclusiva de la ciudad costera. En octubre del año pasado, mediante los registros catastrales de la municipalidad local, NOTICIAS había revelado la existencia de esas casas a nombre de Austral, la empresa del socio K, valuadas en total en 4.900.000 pesos, aunque en el entorno del empresario aseguran que hay dos inmuebles más que también están a la venta.
“Lázaro ordenó vender todas las casas de Pinamar, y mientras no se vendan, se alquilan”, cuenta un íntimo de Báez.
Dos de las propiedades tienen el cartel de “vende” o “alquila”. Sólo un piletero, que con paciencia limpia la piscina de “La Xeneize”, ubicada en Avenida del Libertador, se divisa entre los pinos. El joven ni registra el nombre de Báez. Es que, en realidad, al empresario nunca le interesó esa inversión playera. Y ahora quiere convertir en cash los inmuebles.
