En su momento más duro como legisladora, la presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales de Diputados, la peronista Graciela Camaño, estuvo anoche en "A Dos Voces", el ciclo político de TN. Y si bien dijo sentirse “arrepentida” del cachetazo que le propinó a kirchnerista Carlos Kunkel en el Congreso, aclaró que pedía "disculpas a la gente, no al diputado" del FpV agredido.
"Admito que esto es un mal ejemplo, pero el diputado Kunkel lleva mucho tiempo agrediéndome y eso me desbordó emocionalmente", dijo Camaño, indicando que solo analizará una renuncia a la presidencia de la Comisión de Asuntos Constitucionales "si mis compañeros de la oposición piensan que debo dejar ese lugar, no los del oficialismo".
Para Camaño, "Kunkel lleva un año patoteandome" y aseguró que con su virulenta intervención en la comisión, previa al cachetazo, "Kunkel violó una promesa que había hecho de no agredirme más". Fue allí cuando Camaño indicó que "las agresiones de Kunkel siempre vienen por mi marido, me hace portadora de libreta de casamiento, y yo tengo una larga militancia propia como para que consideren 'la señora de..'".
"Mi reacción no fue la correcta, lo admito, es violenta, pero hay que ver que el diputado Kunkel me agredió en forma reiterada, se refiere siempre a mi marido, tiene mucha perversidad en el lenguaje", indicó Camaño.
"No puedo seguir soportando esta agresión continua a mi familia y si Kunkel tuviera los pantalones puestos, lo que me dice a mí se lo tendría que decir a mi marido", concluyó.