A pesar de la crisis financiera que atraviesa la Provincia y a la rebelión de parte del PJ bonaerense, con un nutrido grupo de legisladores que criticaron su "falta de gestión", el gobernador Daniel Scioli hizo un alto en su agenda y se fue a esquiar a los Alpes Suizos. Bien lejos.
A las dos de la tarde de ayer martes, el sol pegaba fuerte en Saint Moritz, la estación de esquí más grande y exclusiva de Suiza. A esa hora, Scioli se deslizaba junto a su esposa Karina Rabolini sobre la nieve del parador Corviglia. Tomaban clases de esquí bajo la atenta mirada de dos custodios.
Un lector de Perfil.com lo descubrió allí y hasta logró sacarle una foto. Metido en su papel de periodista ciudadano, el turista argentino lo siguió también por las calles de la ciudad.
Paseo vespertino. No todo fue deporte y aventura en el viaje de Daniel y Karina. En la tarde de hoy, la pareja bonaerense salió a caminar por las calles del pueblo montañés convertido en la elite del alpinismo. Pasearon por la coqueta Via Maistra y se animaron a entrar a Bucherer, una joyería y relojería tradicional que desde hace más de 100 años vende marcas de renombre internacional, como Rolex.
A pesar de las evidencias, fuentes cercanas al gobernador aseguraron a Perfil.com que desconocían el destino turístico de Scioli y le restaron importancia: "Es poca cosa en función de todo lo que hace durante el año". Además, contaron que tenía previsto salir el lunes pasado pero el vuelo se supendió y salió ayer. Dicen que el domingo está de vuelta.
¿Si le llegaron las repercusiones por las críticas que recibió de parte de sus propios hombres? Desde su entorno respondieron: "Claro que sí, Daniel no se aparta de la realidad en ningún momento".
(*) De la redacción de Perfil.com.