Liliana Zulet y Hugo Moyano se conocieron en una conciliación extrajudicial. Corrían los años '90 cuando el menemismo le retaceaba fondos a la obra social de Camioneros.
Moyano le debía a la empresa de salud Amel, propiedad de Zulet, 500 mil dólares por el atraso del pago de los servicios. Liliana le inició una demanda y el camionero Jorge "Gallego" González, encargado entonces de las negociaciones con los empresarios, intentó llegar a un arreglo.
González hizo de intermediario entre Moyano y Zulet. Acordaron la hora y el lugar donde se verían por primera vez. El objetivo de Moyano era ablandarla. La mujer quería su dinero. Lo necesitaba para salvar a su empresa de la quiebra.
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite