POLITICA
La interna del PRO

De "Liporocotó" a "Gorilesias": la historia pública y privada de la pelea entre Iglesias y Lipovetzky

Los legisladores mantienen una disputa personal y política desde 2017. Las distintas miradas y los temas que los enfrentaron.

Lipovetzky Iglesias
Lipovetzky Iglesias | Cedoc

A mediados de enero de este 2020, el diputado provincial, Daniel Lipovetzky volvió al Congreso que lo cobijó durante cuatro años. Subió al tercer piso del Palacio a ver al jefe del bloque del PRO, Cristian Ritondo y se sentó en los sillones de la sala de espera para aguardar que termine una reunión.

Cuando se abrió la puerta, de allí salía el diputado Fernando Iglesias, quien venía de un encuentro a solas de una hora con Ritondo.  En ese momento se cruzaron cara a cara.

- ¿Te estás divirtiendo en Twitter, Fernando?

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- Sí, siempre me divierto.

- Sí bueno, pero no te diviertas conmigo ni te metas conmigo.

- Yo escribo lo que quiero.

- Si, vos escribí lo que quieras, yo también escribo lo que quiero.

En ese momento se dieron la mano. La tensión era evidente. Ritondo se había quedado dentro del despacho. “Me divierto mucho en Twitter, no con vos. Vos me das pena”, disparó Iglesias cuando ya se estaba retirando. Lipovetzky no alcanzó a escuchar la última parte de la frase. Sino el encuentro no hubiera solo un intercambio de palabras.  

Lo cierto es que, si bien supieron compartir el bloque de diputados del PRO, nunca tuvieron buena sintonía, pero, desde fin del año pasado, la relación se desmadró. Acusaciones por redes sociales y posicionamientos distintos en los temas de coyuntura los terminaron de alejar.

Daniel Lipovetzky, diputado nacional.
Daniel Lipovetzky

El origen. Uno apodó “Liporocotó” (en alusión a Eduardo Lorenzo Borocotó, quien saltó del PRO al kirchnerismo en 2005) y el otro “Gorilesias” (en referencia a los “gorilas” que critican al peronismo).

Iglesias y Lipovetzky sostienen una pelea política que trasciende las chicanas en Twitter. En rigor, hay una concepción distinta del posicionamiento de la oposición en Juntos por el Cambio y de las miradas sobre temas internacionales y de coyuntura también. Iglesias lo ve como un “traidor” cercano al oficialismo; Lipovetzky lo considera un “provocador” que “no suma” a la construcción opositora.

Aunque hacía varias semanas que no se cruzaba, ayer por la noche nuevamente se acusaron mutuamente: uno de ser funcional al oficialismo, el otro de ser funcional a una oposición extrema.

 

Antecedentes. Vienen de historias muy distintas: Iglesias es periodista y escritor. Fue un acérrimo crítico del kirchnerismo y también del peronismo. Fue diputado nacional de la mano de Elisa Carrió en 2007 y luego regresó a la Cámara Baja en 2017 cuando el propio Mauricio Macri lo integró a la lista porteña. No tenía militancia previa en el PRO, pero al entonces jefe de Gabinete, Marcos Peña, le gustaba el perfil que tenía. Hoy tiene buena sintonía con Patricia Bullrich, la presidenta del PRO, y al interior del bloque con Waldo Wolff, entre otros.

Por su lado, Lipovetzky es peronista. Ocupó el cargo de secretario de Derechos Humanos porteño, fue legislador porteño - cuando fue parte del Peronismo PRO que animaban Ritondo con Diego Santilli - y diputado nacional. Trabajó con Gabriela Michetti en los inicios en el PRO. Como funcionario también sumó un buen vínculo con Horacio Rodríguez Larreta, a pesar de que en ese entonces la interna con Michetti era fuerte. Luego se transformó en uno de los dirigentes de mayor confianza de Daniel “el Tano” Angelici como abogado del PRO – fue vicepresidente del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal – y hoy como diputado provincia es parte del armado de María Eugenia Vidal.

Fernando Iglesias 20200519
Fernando Iglesias en el Congreso.

Para 2017, cuando les tocó compartir el bloque del PRO, prácticamente no se conocían. Ambos coinciden: uno no estaba en el radar del otro. Se habían cruzado, por primera vez, en el programa Intratables a mitad de 2015. En ese entonces, Iglesias no se había sumado como candidato del PRO y Lipovetzky se preparaba para ser diputado nacional. Tuvieron un cruce de opiniones, basado en la mirada sobre el peronismo.

Discusiones. Independientemente de las cuestiones personales, la política los encontró en innumerable cantidad de casos en veredas distintas, a pesar de que ambos pertenecen a Juntos por el Cambio.

Una de las más álgidas se dio en la discusión por la legalización del aborto. La pelea se vio en el recinto. Iglesias intentó aportar propuestas, realizó un discurso a favor y planteó que, por caso, se deje a criterio de cualquier médico la intervención para interrumpir el embarazo no deseado. También ponerle un límite a esa posible interrupción. En plena sesión se pelearon: Lipovetzky, que era la voz que trabajó en los consensos de los “verdes” no incluyó las propuestas porque, según él, las modificaciones no se plantearon en las comisiones y se modifica el proyecto de consenso en plena sesión podían perderse dos o tres votos que hubieran sido clave para la votación.

Daniel Lipovetzky, se mostró satisfecho luego de la reunión de comisión.
Daniel Lipovetzky

Otro de los ejes que los alejó fueron las duras críticas de Iglesias al gobernador tucumano, Juan Manzur, amigo personal de Lipovetzky, a quien considera “siniestro”. Lipovetzky argumenta que gracias a ese vínculo los votos de los diputados de Manzur permitieron a Macri la reforma previsional y el Consenso Fiscal en 2017, entre otras cuestiones.

Fernando Iglesias lamentó el deceso del juez federal Claudio Bonadio.
Fernando Iglesias

Uno de los temas internacionales también los encontró en veredas opuestas. En uno de los casos, fue la situación en Bolivia. Lipovetzky lo llamó “golpe de Estado” mientras Iglesias argumentó que el accionar del ejército fue “incorrecto, al límite de la ley boliviana” pero que no correspondía llamarlo “golpe de Estado” sino “derrocamiento”. En la comisión de Derechos Humanos también se cruzaron.

Si bien durante la campaña de 2019 ambos compartían encuentros en Casa Rosada como parte de los voceros que animaba Peña y el entonces secretario de Comunicación Pública, Jorge Greco, casi no se cruzaba verbalmente. De hecho, alguna vez Peña acusó a uno de ellos por la filtración de unos de esos encuentros y había sido el otro la fuente periodística.

De todas formas, el primer encontronazo fuerte se dio, post elecciones. Fue en el chat del bloque del PRO, cuando Lipovetzky planteó en una entrevista en Radio con Vos que era el fin de “los gobiernos que polarizan” y añadió que “tanto en 2015 como en 2019 los que plantearon la polarización como estrategia perdieron”. Iglesias subió el tuit con esa frase y puso: “esto es mi límite”. Wolff recogió el guante: “coincido”. No volvieron a compartir grupos de chats.

CP