Desde que comenzó el conflicto del Gobierno con el campo, el Poder Ejecutivo llamó golpistas a las entidades del campo por sus protestas contra las retenciones móviles.
El Partido Justicialista institucionalizó esta semana la consideración del campo como golpista en un comunicado, leído por el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, el martes y en el que se volvió a comparar al campo con el golpismo de los ’70.
La mayoría de los historiadores consultados por Perfil.com coincidió en rechazar esta consideración al asegurar que no se puede igualar a un sector de la sociedad que reclama con golpistas que intentan derrocar las instituciones.
El historiador y diputado radical José Ignacio García Hamilton aseguró que llamar al campo golpista es “ridículo, infantil y anacrónico” y explicó: “Reclamar con bajar las retenciones no tiene nada que ver con atacar las instituciones. El Gobierno es más golpista porque establece una baja de impuestos sin intervención del Congreso, eso sí es violar la constitucionalidad. Las tácticas del Poder Ejecutivo son paranoicas y populistas”.
Felix Luna tampoco cree que los dirigentes que representan a las entidades del campo sean golpistas. “ Es otra generación distinta. Estos son empresarios rurales muy diferentes a los estancieros de antes. Nadie pide un golpe en este momento. En el 76 había un sector que lo pedía activamente”.
Otra historiadora que consideró que se trata de un momento diferente, es María Saenz Quesada. La escritora aseguró a Perfil.com: “Esto es un reclamo sectorial. No hay ningún tipo de amenaza ni alianza con militares. El Gobierno tendría que mirar para adentro en vez de buscar echar la culpa hacia fuera. Es un reclamo sectorial de impuestos muy importante, no hay el menor ribete de golpismo. Es un discurso político, y el que lo dice lo sabe muy bien”.