López Murphy, quien está ubicado, como él mismo dijo, "en las antípodas" ideológicas de quien dirige el Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD), estuvo con Castells aproximadamente diez minutos en el área de terapia intensiva, donde el piquetero se recupera de las quemaduras recibidas durante un desalojo de un comedor popular en La Salada.
El titular de Recrear remarcó que no dudó en visitarlo "cuando le ocurrió este hecho desgraciado, que lo tuvo al borde la muerte" y pese a tener una semana complicada, según él mismo dijo, "hoy me hice un espacio y aproveché para venir a verlo".
El ex ministro de Economía y ex candidato presidencial explicó a DyN que durante su visita al hospital "le subimos el ánimo, cruzamos opiniones diferentes sobre lo que hay que hacer, pero eso es un clásico nuestro", recordó.
López Murphy evocó una broma de Castells, quien una vez dijo que "la única vez que coincidió conmigo, tuvo que ir al psicoanalista".
"Diría que los dos tenemos una misma característica: la coherencia e integridad para llevar adelante una idea", sintetizó López Murphy para justificar la visita. Dijo que no había hablado con los médicos sobre el estado de Castells ni tampoco quiso aportar un juicio respecto de las confusas razones que provocaron las quemaduras: "No tengo información adecuada para evaluarlo, ni para hacer ningún comentario".
Castells acusó a la policía de haberle disparado con un lanzallamas, en tanto que fuentes de la Bonaerense lo desmintieron y señalaron a miembros de la misma organización piquetera que habrían arrojado un cóctel molotov.
López Murphy destacó las normas hospitalarias "muy estrictas" de profilaxis, que lo obligaron a ingresar con ropa adecuada, y elogió a los responsables del centro de salud.
Esas mismas normas impidieron a López Murphy permanecer junto al lecho de Castells más de diez minutos, pero el dirigente igualmente se fue conforme y dijo sentirse "impresionado por el rigor y la seriedad del personal médico".
Castells -quien no estaba acompañado de su mujer Nina Pelozo- le agradeció la visita; según López Murphy, "pese al dolor" que le provocan las quemaduras, y comentó que "se lo veía con mucha alegría por que lo fueran a visitar".
Ante una pregunta, López Murphy negó que su actitud haya obedecido a la condición de opositores que ambos dirigentes detentan frente al gobierno de Néstor Kirchner, y en cambio destacó la "empatía mutua" que sienten uno respecto del otro.
"He tenido muchas discusiones (con Castells) a lo largo de muchos años. Yo he ido a seminarios y debates, donde hemos tenido posiciones muy antagónicas. Siempre hemos tenido una convivencia cordial a lo largo de muchos años. El tiene una visión maoísta, y mi posición está en las antípodas", recordó López Murphy por si hiciera falta.
Fuente: DyN