Esta será una semana movida para el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti. Empezará teniendo que resolver con sus pares el futuro de los aumentos tarifarios y terminará dando el sí ante un Juez de Paz de Rafaela.
La noticia se intentó mantener en secreto en el Palacio de Tribunales: el viernes 15, en su ciudad natal, se casa Lorenzetti. El juez de la Corte y su novia, Mara Perrén, decidieron hacer algo muy íntimo y sin ceremonia religiosa. Sólo será un casamiento por civil que se realizará en una quinta del exclusivo barrio Villa Los Alamos, en el sur de Rafaela. Después de dar el sí, solamente compartirán una comida con sus familiares.
Lorenzetti decidió no hacer partícipes del evento a ninguno de sus colegas del Máximo Tribunal, e incluso hay quienes dicen que "no invitó a ningún amigo".
Con esta decisión, el juez es fiel a su estilo de mantener el perfil bajo en el que se refiere a su vida privada. Algo que hace poco más de un mes se quebró cuando se difundieron fotos suyas con su novia y sus cuñadas en un bar rafaelino festejando el cumpleaños de una de ellas.
Fuentes santafesinas cuentan que Lorenzetti en la actualidad vive justamente en Villa Los Alamos, mientras se termina de construir una casa en otro lujoso barrio del sur de Rafaela,
Perrén, que con 34 años es 26 años menor a Lorenzetti, entró a trabajar el año pasado al juzgado federal de Rafaela. La primera vez que se supo que estaban en pareja fue porque se filtró, en noviembre de 2014, una foto de ellos dos juntos caminando por Nueva York.
Es oriunda de Ambrosetti, un pueblo pocos kilómetros al norte de Rafaela. Al igual que Lorenzetti, está separada y ya tiene hijos. El juez se había separado de Analía Cortassa tiempo después de asumir en la Corte Suprema, con quien tuvo tres hijos.
La semana siguiente ya empieza la feria judicial, por lo que la pareja podría decidir irse de luna de miel. Ante la consulta de PERFIL, sin embargo, el juez prefirió no hablar de la boda.
