La polémica que desató la denuncia de otro asado y murgas en el Espacio Para la Memoria donde funcionaba la ESMA generó divisiones en la asociación Madres-Línea Fundadora -independiente del Gobierno- y el incómodo silencio de las dos entidades más cercanas a la Rosada: la Asociación de Madres de Plaza de Mayo de Hebe de Bonafini y las Abuelas de Plaza de Mayo, comandadas por Estela de Carlotto, quien ya defendió las comidas K en la exESMA en enero.
Respaldo K. El candidato a diputado nacional por el Frente para la Victoria (FPV), Juan Cabandié e hijo de desaparecidos en la propia ESMA apoyó los polémicos asados: "Me da una alegría tremenda que haya asados y murgas".
Cabandié, nieto recuperado y nacido en cautiverio en la exESMA, indicó: "La ESMA tiene que ser un ámbito de resignificación por eso celebramos que se esté haciendo un pabellón nuevo destinado a no perder la memoria sobre lo acontecido, por eso nos alegramos que allí funcione Paka Paka, DeporTV, Canal Encuentro, haya un centro cultural y se den clases de cocina".
"Con todo lo que ha sucedido en la ESMA, todo lo que pasó ahí no queda impune, por eso se tiene que llenar de gente, de actividades sociales", aseguró también el ministro de Defensa, Agustín Rossi, en diálogo con Radio América.
Indignante. Por su lado, la integrante de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, Nora Cortiñas, se manifestó hoy "indignada" por el asado y advirtió que "no se puede banalizar un lugar que fue de terror y muerte".
"No se puede disfrazar la historia con estas situaciones", sostuvo la dirigente y alertó que en ese centro clandestino de detención "hubo muerte y hay que tenerlo presente para llegar a la verdad y la justicia".
En declaraciones a radio La Red, Cortiñas no dejó dudas de su malestar: "Realmente me indigna porque querer banalizar un lugar que fue de terror, de muerte me parece un despropósito", resaltó e insistió: "Me tiene indignada esta situación".
Sin embargo, para otra madre de la Línea Fundadora, Adelina Alayes, la exESMA "no es un lugar para poner cruces y sólo lamentarse. Es necesario darle vida a ese espacio y está perfectamente determinado en qué lugares se pueden hacer este tipo de actividades y en cuáles no", expresó al portal ultra K Infonews.
Alayes siguió así su justificación: “Lo que se hacen son almuerzos en el marco de jornadas muy extensas y se hacen hamburguesas como parte de un recreo en el medio de esas jornadas de trabajo".
La madre Línea Fundadora agregó al medio K que también se hace música, hay talleres. Bajo el criterio de quienes cuestionan estas cosas habría que cerrarlo, convertirlo en un cementerio y no hacer más actividades", concluyó Alayes.
El denunciante. Enrique Fukman, integrante de la Asociación de ex Detenidos Desaparecidos, afirmó hoy que sintió un "impacto muy grande" cuando vio que un grupo de personas realizaba un asado en la ESMA y se quejó porque "algunos se apropiaron" del espacio, "como si fuera de ellos".
El "yuppie" Cabandié. La candidata a diputada bonaerense Vilma Ripoll, del MST en el Frente Podemos, afirmó hoy que el postulante a diputado por el kirchnerismo en la Ciudad, Juan Cabandié, "defiende los asaditos y las murgas" en la ex ESMA "como un yuppie a sueldo".
"Justo a él debería darle vergüenza la utilización política oficialista", exclamó Ripoll, al referirse a Cabandié. La dirigente de izquierda dejó en claro que "para nosotros debería ser un lugar de memoria y respeto, hacerse actividades educativas para contar las historias de vidas. Y debería estar abierto a todo el público porque la lucha por los derechos humanos es patrimonio del pueblo".
La renuncia. Mientras tanto, Eduardo Tavani, director del Instituto Espacio para la Memoria (IEM), ente encargado de cuidar los predios porteños en los que funcionaron centros clandestinos de detención durante la última dictadura, presentó hoy su renuncia al cargo por "crecientes diferencias" con el Consejo Directivo del órgano.
