El camarista de la Sala I Eduardo Freiler calificó ayer de “insólito” el rumor sobre un posible apartamiento del juez federal Ariel Lijo de la causa Ciccone. La versión circuló luego de una denuncia de las diputadas nacionales del PRO Laura Alonso y Patricia Bullrich.
Las suspicacias surgieron porque la Cámara tiene que decidir sobre la nulidad de los testimonios de Nicolás Ciccone y Guillermo Reinwick, pedida por la defensa de Amado Boudou, y porque prevé hacer observaciones sobre la investigación de Lijo. Los jueces tomarán esa decisión en dos semanas, según anticipó Freiler ayer en declaraciones radiales. El magistrado consideró válida la decisión de Lijo de llamar a indagatoria a Boudou, Nicolás Ciccone, Reinwick y otros imputados, porque está “dentro de sus facultades”. Pero opinó que es bochornoso “argumentar que no se tomó la decisión de destituirlo porque se dio a conocer la información”. También negó que la Sala, integrada además por Jorge Ballestero y Eduardo Farah, emita fallos a favor del oficialismo. “Desde finales de 2012, esta Sala no ha fallado favorablemente en ninguno de los planteos defensivos en la causa Ciccone, y fueron varios”, dijo. El camarista reconoció que en la Sala están “acostumbrados a que muchas causas políticas se trasladen a su escenario”. La resolución sobre la investigación que lleva adelante Lijo se haría pública el 9 de junio. Freiler se va a dar clases al exterior esta semana y regresa la que viene. Los camaristas analizaron el expediente de la causa, también la del juzgado comercial donde tramitó la quiebra de Ciccone y a partir de ahí decidirán la nulidad o no de los testimonios tomados a Ciccone y su yerno Reinwick. Es que esos testimonios fueron tomados sin la presencia de los abogados de la defensa, y en la Justicia dicen que eso no es legal. De todos modos, aunque declaren nulos los testimonios, el llamado a indagatoria de Lijo seguirá siendo válido, porque precisamente los camaristas consideran que tenían que ser llamados como imputados y no como testigos, como finalmente lo hizo.
Además, los jueces opinan que debe investigarse quiénes pusieron el dinero para levantar la quiebra de la imprenta “en forma irregular” y, por eso, pedirían que se averigue el rol de dos banqueros, Jorge Brito y Raúl Moneta. Para los jueces deberían investigarse si existieron maniobras de lavado.
¿Quién es quién? Los tres camaristas son amigos. Sectores de la Justicia los asocian al operador judicial Javier Fernández. Eduardo “Chiche” Freiler, oriundo de Necochea, tiene experiencia en la Justicia federal, estudió Derecho en la Universidad Católica de La Plata, donde conoció al actual ministro de Justicia, Julio Alak. Con Federico Delgado conformaron la dupla de fiscales que investigó las coimas en el Senado. Jorge Ballestero comenzó en la Justicia en 1975, como auxiliar de séptima. Es porteño, y nació en enero de 1956. Trabó amistad con Jorge Anzorreguy, hermano de Hugo, titular de la SIDE en la década del 90. Eduardo Farah es oriundo de Mar del Plata y llegó a su cargo por concurso.
