El martes 4 de agosto, Oscar Parrilli propuso por primera vez la modificación del artículo 72 de la reforma judicial. Escucharon y tomaron nota la ministra de Justicia, Marcela Losardo, quien presentaba la defensa del proyecto en el Senado, y distintos legisladores. El cambio finalmente se concretó el jueves y encendió las críticas de la oposición que apuntó las miradas al kirchnerismo.
La polémica se generó por una cláusula que obliga a los jueces a denunciar supuestas presiones que puedan recibir de poderes “mediáticos”. Los cuestionamientos de la oposición se centraron en el inciso E del artículo 72 que establece “El estricto cumplimiento en que los jueces comuniquen al Consejo de la Magistratura acerca de cualquier intento de influencia en sus decisiones por parte de poderes políticos, económicos o mediáticos”. El proyecto inicial solo hablaba de los poderes políticos y económicos.
El presidente del interbloque de diputados nacionales de Juntos por el Cambio, Mario Negri, aseguró que el proyecto constituye “un asalto al Poder Judicial y un ataque a la libertad de expresión”. El en mismo sentido se expresó la titular del Pro, Patricia Bullrich: “Todo el proyecto de reforma judicial del kirchnerismo es espurio, pero quizás lo más llamativo es la posición en la que dejan al periodismo: licuar la libertad de expresión para sentar a los periodistas en el banquillo de los acusados. Jueces denunciando periodistas. Clarito, no?”, sostuvo la ex ministra de seguridad.
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El presidente de la comisión de Justicia y Asuntos Penales, Oscar Parrilli, y le secretaria de Asuntos Jurídicos del Senado, Graciana Peñafort, fueron dos de los dirigentes del oficialismo que rechazaron estas críticas y que los cambios tengan que ver con un intento de cercenar la libertad de prensa y explicaron que, en cambio, lo que se busca “es dar una herramienta de resguardo a los jueces”.
“No hay ningún artículo en la reforma judicial contra la libertad de expresión, pero saltaron como leche hervida”, dijo el senador por Neuquén y agregó: “Lo que les molesta es que se sepa que los jueces tienen presiones de los medios de comunicación. Nadie puede negar eso”.
Por su parte, Peñafort utilizó su cuenta de Twitter para detallar: “Hoy todos los medios hegemónicos en forma sincronizada se escandalizan por lo que dice el art 72 del proyecto de reforma judicial por una sencilla razón, otorga una herramienta para que los jueces se puedan proteger de presiones. Los que cuestionan ese artículo dicen que viola la libertad de expresión al afectar a los medios. Lo que no dicen es de qué modo afecta a los medios. Porque si leen el artículo, ninguna sanción se establece para quien presiona a un juez”. Y detalla: “Si entrase en vigencia este articulo que tanto cuestionan , el juez podría pedirle al Consejo de la Magistratura que les ponga custodia a sus hijos para preservarlos de un hecho de violencia. Sin denunciar a nadie, solo pidiendo que se adopten medidas de resguardo”.
A pesar de que el proyecto de reforma judicial tiene el sello del presidente Alberto Fernández, las voces kirchneristas son las que más se escuchan en su defensa desde que se anunció. “Sorprende la poca defensa de parte de Losadro que no sale a hablar porque la corrieron con un contrato durante la gestión de Mauricio Macri”, dijo a este medio un importante dirigente del kirchnerismo sobre el silencio de algunos funcionarios.
