En un hecho inédito, un grupo de fiscales nacionales convocó a una marcha para el miércoles 18, cuando se cumpla un mes de la muerte de Alberto Nisman, para reclamar que se respete la independencia del Poder Judicial, y advirtieron que el caso del ex titular de la fiscalía AMIA “es el primero con estas características pero podría no ser el último”. La movilización se gestó en el momento más álgido de la pelea política entre la Justicia y el Gobierno, que se profundizó con la dudosa muerte del fiscal federal y las internas entre bandos de Inteligencia.
La marcha comenzará a las 18 y partirá de Plaza de los dos Congresos hacia la Plaza de Mayo, frente a la Unidad Fiscal AMIA, ubicada en Hipólito Yrigoyen 460, bajo la idea de que no haya banderas partidarias y “en silencio”.
Dirigentes de la oposición como la legisladora Graciela Ocaña y la diputada Graciela Camaño ya se comprometieron para sumar a dirigentes políticos a la manifestación. Elisa Carrió anunció que también marchará con los fiscales. Para ese mismo día se espera un cacerolazo impulsado por la oposición que confluirá y potenciará el reclamo (ver página 3).
En la conferencia en la que anunciaron oficialmente la marcha participaron fiscales con algunas de las causas más sensibles para el Gobierno. El fiscal federal Guillermo Marijuan, que investiga a Lázaro Báez, explicó que “no es una marcha en contra de nadie, es en silencio y con respeto. Lo único que queremos es que se haga con banderas solamente argentinas”.
“Queremos nada más pensar en el dolor de la familia y en el trágico deceso” de Nisman, agregó.
“Queremos que el silencio signifique la paz que necesitamos y necesitan los investigadores para encontrar la verdad y llegar a esclarecer el suceso. También es un silencio que significa un reconocimiento a su labor, a su tarea, y también significa el dolor que nos embarga a todos”, agregó Marijuan.
Su par Carlos Stornelli, a cargo de la investigación por los hoteles de Cristina Kirchner, advirtió que el caso de Nisman “es el primero de estas características, pero podría no ser el último”. “Hay un pozo ciego que desbordó”, resumió. Asimismo, recordó que “el Estado tiene que garantizar la independencia y seguridad de los fiscales, aun cuando los investigamos a ellos”.
Carlos Rívolo, que investigó a Amado Boudou en la causa Ciccone y tiene otro expediente en contra del vice, también participó. Estuvieron, además, uno de los máximos fiscales del país, Raúl Pleé, y Ricardo Sáenz, fiscal de Cámara.
Por su lado, el fiscal José María Campagnoli reclamó “que se respete el trabajo, la independencia y la libertad de investigar de los fiscales”, al respaldar la convocatoria. “Todos los días hombres y mujeres se levantan para hacer su trabajo, y queremos trabajar con libertad e independencia. Uno de los puntos importantes es que se respete el trabajo, la independencia y la libertad de investigar de los fiscales”, señaló.
Desde el fallecimiento de Nisman los fiscales federales intensificaron sus contactos y comenzaron a coordinar acciones. El clima áspero en el que se venían moviendo, según relatan fuentes judiciales, los llevó a convocar a una marcha, por primera vez en la historia. El malestar de muchos de ellos se hizo público con el caso Campagnoli, al que se le sumó el apartamiento de Marijuan, a fines del año pasado, de la Unidad Fiscal para la Investigación de delitos relativos a la seguridad social.
Fuentes judiciales indicaron también que los fiscales están preparando un encuentro para las próximas semanas, además de su participación en la marcha. La reunión promete profundizar la puja que vienen manteniendo con el Gobierno.
Polémico apoyo sciolista
El sciolismo volvió a tomar distancia de la Casa Rosada al apoyar la marcha del silencio convocada a un mes de la dudosa muerte del fiscal Alberto Nisman. El vicepresidente del Banco Provincia, José Pampuro, advirtió que “todos los argentinos debemos participar de esa marcha, contra la impunidad y en defensa de la Justicia independiente”.
Al contrario de lo que dijo el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, que atribuyó la movilización a cuestiones políticas, Pampuro, en un comunicado, resaltó: “Necesitamos vivir en un país en el que nunca más se puedan repetir muertes tan dudosas como las de Nisman, ocurrida en su propio departamento de uno de los edificios y de la zona de la ciudad con mayor seguridad”.
Lo que nunca se sabe cuando habla Pampuro es si lo hace en nombre del gobernador Daniel Scioli o por cuenta propia.
“Los argentinos debemos vivir seguros y sin miedo para poder volver a ser un país en el que cada uno desarrolle su actividad con normalidad en sus trabajos y en la vía pública”, afirmó.