Las ausencias de Hugo Moyano y Hebe de Bonafini en el acto donde la presidenta Cristina Fernández anunció hoy que irá por su reelección se transformó en el comentario de la Casa Rosada, ya que se trata de dos invitados habituales a este tipo de eventos oficiales. Tampoco estuvo Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, aunque sí lo hizo su segunda, Rosa Roisinblit.
Entre los asistentes estuvieron Taty Almeida, de Madres Línea Fundadoras, los gobernadores Daniel Scioli (Buenos Aires), Gerado Zamora (Santiago del Estero), y Oscar Jorge (La Pampa), Julio Piumato (CGT) y varios actores, como Pepe Soriano, Gustavo Garzón, Víctor Laplace y Andrea del Boca, entre otros.
Desde el momento en que entró en etapa judicial el escándalo de los hermanos Schoklender en la Fundación Madres de Plaza de Mayo, Bonafini tomó distancia y sólo visitó la Casa de Gobierno para ver a Aníbal Fernández en un horario en que la jefa de Estado estaba en Olivos. Más tarde, algunos funcionarios salieron a respaldarla, pero lo cierto es que la relación entre ella y la Rosada ya no es la misma que antes de la controvertida partida de Sergio y Pablo de la fundación.
En tanto, el titular de la CGT está bastante alejado de la Rosada desde hace semanas a raíz de su insistencia para que gente de su entorno sea incluida en las listas de candidatos a cargos electivos. Esta no es la única razón: también recibió varios retos públicos de la jefa del Estado por la forma que sus seguidores utilizan para reclamar mejoras.
Para el acto en la Casa de Gobierno, donde se pusieron en funcionamiento dos nuevas centrales para TV digital y se anunció un plan para la adquisición de LCD con financiamiento del Banco Nación, se ubicaron sillas para casi 400 invitados, entre ellos, para Moyano, Bonafini y Carlotto. Ante la ausencia de sus “dueños”, los tres lugares fueron rápidamente ocupados por otros asistentes.