Al tercer día, finalmente, el Presidente comenzó a justificar su viaje de una semana completa a Nueva York (con una comitiva de 30 personas) para dirigir hoy su discurso ante las Naciones Unidas durante la 61 Asamblea Anual. Néstor Kirchner mantuvo hoy una reunión de unos veinte minutos con el primer ministro de Italia, Romano Prodi, para “relanzar” las relaciones bilaterales que habían quedado congeladas después de la devaluación.
Si bien el premier italiano le pidió explicación sobre los bonistas que quedaron fuera del canje de deuda –a lo que Kirchner respondió que la Argentina ya había dado su última palabra– Prodi le anunció que su país tenia intención de volver a invertir en el mercado automotor local.
Hasta ahora ésa fue la única actividad oficial del jefe de Estado que explica la estadía de la comitiva argentina en uno de los hoteles mas lujosos de Nueva York. Si no, repasemos: el domingo llegó y salió de paseo, el martes se reunió con el presidente de Paraguay, Nicanor Duarte Frutos (¿no hubiese sido más económico reunirse en Buenos Aires o en Asunción?).
Ayer presenció el discurso de George W. Bush ante la ONU pero no asistió al almuerzo de honor que ofreció el presidente estadounidense junto al secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan. Y ya tiene decidido que no asistirá al Waldorff Astoria Hotel a la cena protocolar que brindara Bush.
La agenda de Kirchner del martes también incluyó un largo abrazo con el presidente de Brasil, Lula Da Silva. Si bien desde la Presidencia intentaron convertir al encuentro en un diálogo protocolar bilateral, se trató de una reunión informal que ayudó a justificar el desplazamiento de Kirchner hacia el edificio de las Naciones Unidas. Kirchner y Lula reunidos, junto a una veintena de funcionarios de ambos países, durante menos de diez minutos en uno de los boxes que la ONU dispone para los encuentros bilaterales, en donde suelen asistir solo los jefes de Estado y uno o dos asesores. ¿De qué hablaron? Kirchner le deseó al líder del PT éxito en las próximas elecciones.
¿Y Cristina? Con un poco más de éxito que en su clase de ayer en la Universidad de Columbia, la senadora reunió a más de 200 alumnos de la New School University. La Primera Dama presidió un panel de políticos latinoamericanos organizado por el Observatorio Argentina, que funciona en esa casa de estudios, y que tuvo entre sus célebres profesores a Jakobson o Hanna Harendt. Nuevamente, como si se tratara de un evento oficial de la comitiva argentina, Cristina Fernández contó entre su público (esta vez en la primera fila) a José Octavio Bordón, Héctor Timerman, Jorge Taiana, Alberto Balestrini, José María Díaz Bancalari, José Pampuro, Miguel Ángel Pichetto y Carlos Zannini. Y al igual que ayer, se presentó como vocera del “modelo alternativo”: “Este foro es para explicar e intentar hacer comprender esta forma de pensamiento frente al liderazgo de los Estados Unidos”.
Los Kirchner dan más señales de distanciamiento de Bush
Todavía no queda muy claro el objetivo de la visita más allá de la convocatoria de la Naciones Unidas. El Presidente se tomó poco más de media hora para “relanzar” las relaciones bilaterales con Italia tras su reunión con Romano Prodi (foto). Kirchner no asistió a la comida de honor que para los presidentes ofreció el jefe de Estado norteamericano.
