Agasajo fashion
Polo Ralph Lauren festejó el cierre de año con lanzamiento de nueva colección. Fue en la mansión de Alvear y Callao, y hubo sólo champagne, ideal para aquellos que llegaban de una comida en el Alvear, como Martín Cabrales, Germán Neuss, Martín Uriburu y Jorge Pereyra de Olazábal. En la velada hubo variados comentarios sobre la situación económica, como por ejemplo que la venta de productos de lujo cayó cerca del 20 por ciento en el último mes, y al parecer el rubro vestimenta no quedó al margen de las tendencias.
Cumpleaños íntimo
No le gustan demasiado los festejos ni los agasajos. Por eso, ni a sus íntimos sorprendió que Eduardo Eurnekian tomara como celebración un almuerzo íntimo que mantuvo en su propia oficina con Ernesto Gutiérrez, titular de Aeropuertos Argentina 2000. No hizo balance personal alguno sino que afinaron detalles relacionados con el proyecto de un túnel binacional con Chile: Eurnekian partió horas después a ese país con la Presidenta.
Desilusión pop
Parece que quien no disfrutó demasiado de la visita de Madonna a la Rosada fue Miguel Núñez. Entre sus laderos, el vocero mudo opinó que la diva fue ciertamente “descortés”, “una desilusión”. Ni hablar de la opinión que Núñez se llevó de sus hoscos guardaespaldas pop: “Fueron insolentes, bravucones y maleducados”.
Juntos y revueltos
Junto a su diputado inseparable Eduardo Epszteyn, Aníbal Ibarra evitó encontrarse con Daniel Amoroso, Cristian Ritondo y Diego Santilli. Guido y Mónica Parisier aprovechaban para hacer publicidad de Make-a-Wish y pedían colaboración para la fundación. A Jorge Pereyra de Olazábal se lo vio conversar con el embajador Earl Anthony Wayne, mientras Julio Cobos entraba al lugar como una tromba. Parecía un fondista olímpico atravesando invitados que lo miraban con asombro. Teresa González Fernández saludaba con amplia sonrisa, Horacio Massaccesi lucía varios kilos menos y Marcelo Figueras, dueño de Crítica Digital, pasaba inadvertido entre la fauna periodística pese a ser, según comentarios, el más simpático de la noche. Jorge Asís le explicaba a Pacho O’Donnell algo del horóscopo chino y Moisés Ikonicoff, que deambuló con su amigo Aníbal Leguizamón, ostentaba una coleta prolijamente atada. De la vieja guardia de Ramos, sólo Luis Beldi; ausentes sin aviso, Oscar Salvi, Gerardo Sofovich y el cirujano Luis Ripetta.
Una foto por favor
La popularidad de Julio Cobos está en alza. Al menos eso pareció en reciente festejo de casamiento del que participó el vicepresidente en la zona de la costanera. Acompañado por su esposa bailaron hasta pasadas las 3 de la mañana. Claro, el vicepresidente lo hizo cuando no se le acercaban para dialogar y pedir fotos y autógrafos. Por otra parte, se supo que el cobismo cerrará el año con un estreno: en los próximos días, se inaugura la fundación Idear, desde donde el vice y sus fieles desarrollarán su armado político de cara a 2009. Dicen que será un acto político importante, antes del descanso que Cobos encarará en la Costa atlántica. La sede del think tank estará ubicada en el barrio de Congreso.
Rond point
Los hijos de Domingo Cavallo son habitués de Rond Point y pasan todas las tardes por el lugar. Este lunes, Teresa González Fernández anduvo por allí y al ver a los vástagos del economista se sentó a la mesa, donde abordaron temas de actualidad durante más de una hora. A la charla se agregó el ex secretario de Agricultura Rafael Delpech, hombre de la Provincia de Buenos Aires y de buena relación con Teresa de cuando era primera dama de ese distrito. Según se supo allí, el Mingo está muy contento con su reciente libro, ya que en la última semana se ubicó en punta en su editorial.
Vacas flacas
La crisis llegó ahora a la Auditoría Porteña. Seis de los siete auditores –Santiago De Estrada estuvo ausente– despidieron el año con austero festejo en Madero Tango. De bolsillos flacos, en lugar de reservar una o varias mesas pagaron por un servicio “bandejeado” en el salón cerrado del primer piso. El combo consistió en una escasa variedad de bocaditos –que fueron devorados al instante–, vino y música de los años 80 a $ 50 por persona. Alguien se quejó por el servicio. Otros, más conformistas, aseguraron que la entrada se pagó sola al haber visto a los auditores Juan Carlos Toso y Alejandro Fernández mover las tabas con tanto ahínco.
Fin de curso
Lilita Carrió se escapó de Buenos Aires. Casi sin decir nada, viajó a Chaco y aunque más de uno piense que el motivo tiene que ver con alianzas políticas y armado, la líder de la Coalición Cívica fue hasta su provincia por temas personales. Sucede que su hija Victoria se recibió de bachiller y allí viajó Carrió para acompañarla. El año próximo, la visita será al revés. La joven vendrá a instalarse a Buenos Aires para comenzar sus estudios universitarios.
Cena y autobombo
La cena tuvo la ausencia estelar de Mauricio Macri. Pero no fue plantón ni mucho menos, sino que el jefe estaba de viaje por Estados Unidos: viajaron a Miami a festejar el cumpleaños de Malala Groba, que fue el 26; ella se quedó unos días más sola. Así las cosas, el “macrismo puro” cerró el año con una cena distendida en el histórico Club Palermo, por invitación de un fanático y militante hormonal de ese barrio como Martín Borrelli. La recepción fue en el patio del lugar, y la comida se realizó en el salón de arquería del club. Estuvieron Gabriela Michetti, Marcos Peña, Mariano Narodowski, Diego Santilli, Juan Obiglio, Oscar Moscariello, Federico Pinedo, Luis Galvalisi, Marcelo Godoy, Lidia Saya, los “peromacristas” Alvaro González y Silvia Majdalani, y hombres de Recrear como Charly Araujo y Marta Varela. Hubo pollo deshuesado al verdeo con papas españolas y helado de postre; y jugosos comentarios políticos, entre los que se destacaban–obviamente– las críticas a las medidas adoptadas por el Gobierno nacional para enfrentar la crisis económica y “desprolijidades” del proceso de reestatización de Aerolíneas Argentinas. Después de los discursos de los oradores espontáneos –Michetti, Borrelli, Narodowsky y Santilli– proyectaron un video con música de Metallica en el que se exhibían los logros alcanzados por ellos en el primer año de trabajo.
Más chimentos, en la sección "Espía" del Diario Perfil.
(*) Periodistas del diario Perfil