Homenaje a Mecenas en la gala anual del Museo de las Bellas Artes
Fue una sorpresa que Viviana Canosa condujera la cena anual de la Asociación de Amigos del Museo de Bellas Artes. Pero con el pabellón de Exposiciones Temporarias restaurado y pintado de un color rojo intenso, tener una conductoravestida–sexy– de un rojo igual de intenso y cabellera a tono, la composición cromática estaba perfecta; sólo faltaba ubicar en el escenario el cuadro de Mark Rothko que pertenece a la colección permanente del museo. Hay que destacar que Canosa puso energía, potencia vocal ya que la acústica de la sala era complicada, por no decir nula, y entusiasmo para alentar donaciones que ayuden a reunir los 500 mil pesos necesarios para poder sumar un espacio donde... exhibir la importante colección de arte precolombino. Y aunque seguramente fue más por amistad y para hacer feliz a la ex presidenta de la entidad, Nelly Arrieta de Blaquier, ese dinero se consiguió antes de que se sirviera el postre. Esa noche, la gala anual tenía dos motivaciones extra: se celebraban por adelantado los 80 años de la Asociación de Amigos del Museo y se homenajeaba a Nelly, quien en abril último y después de cinco décadas cedió su lugar a Julio Crivelli, el abogado, empresario y también coleccionista. Esta vez, su discurso no tuvo esa impronta de matrona con carácter ni incluyó alguna palabra –de las “malas”– que en su boca resultaban graciosas, sino que le ganó la emoción; el tono fue más sensible y citó nuevamente la Parábola de los Talentos como el motor que la impulsó a devolver a la sociedad lo mucho recibido. Como ocurre casi siempre en esta cena, cada año se suman varias nuevas anécdotas de obras que financia esta mujer que el 11, del 11 de 2011 también cumplirá 80 años: restauración de una escuela centenaria en Mendoza, envíos de estudiantes de la UBA a realizar máster al exterior con todo pago, becas completas para estudiar en la Universidad Austral a egresados del secundario con bajos recursos y, uno de los últimos, la recuperación edilicia de la casa más antigua en pie que existe en la Ciudad y que luego se abrirá al público. La misma es propiedad del Museo de la Ciudad, está ubicada en Alsina y Defensa, perteneció a Los Altos de Elorriaga y fue construida entre 1812 y 1820. Otro tópico repetido fue sobre quién de su familia seguirá el legado y si la generosidad concreta de Nelly se manifestará de modo similar a través de alguno de sus hijos. Una incógnita cuya respuesta muchos suponen, pero que para todos no es reprochable porque para apuntar el dedo deben primero ubicarse al menos en el top five del ranking de filántropos. Entre los 650 invitados estuvieron empresarios, artistas, gestores culturales y embajadores como los de Francia, Italia y España, Jorge e Inés Magrane de Born, Eva y Santiago Soldati, quien esa noche se ganó un reloj y sumó además el teléfono de Jorge Telerman a su celular, Norberto Morita, Eduardo Elzstain –uno de los empresarios que pagó 45 mil pesos por mesa–, Erica Roberts, Cristine Carlisle, Teresa Bulgheroni, Alejandro Reynal, Sarita Smith Estrada y Alejandro Corres, Nicolás Garcia Uriburu, Luis Felipe Noé, Marta Minujín, Liliana Porter, Mariana Povarché, Orly Benzacar, –quien venía “llena de arte” después de estar en tres bienales internacionales con participación argentina– Jorge Mara, Miguel Frías, Adriana Rosenberg, y por supuesto, no recién llegados a la comisión directiva de la asociación Pablo Roemmers, Eduardo Escasany, Carlos Miguens Bemberg y María Herrero. En 2010, Nelly Arrieta recibió un homenaje de la Frick, en Nueva York, con una puesta en escena imponente, ya que las mesas se dispusieron en las salas con las obras de su colección permanente; en esta gala porteña, más sobria en cuanto obra, superó en emoción. Y además sus organizadores pudieron brindar porque en total recaudaron $ 2 millones.
Butaca rota
Multifacética concurrencia. Emilio Monzó festejó su cumpleaños en su piso de la calle Montevideo. Desde Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal, hasta el diputado y operador K Juanjo Alvarez, desfilaron por el lugar. Se vio también a Pancho Cabrera, Bruno Screnci, Carolina Stanley, Fabián Perechodnik, Ramiro Tagliaferro, Pepe Scioli –contento porque ese día había sido confirmada su candidatura a senador–, Juan de Dios Cincunegui (vicepresidente de Aerolíneas) y Marcio Barbosa Moreira, viceministro del Interior, junto a Adriana Randazzo, hermana del Heladero Florencio. Firme estuvo la pata provincial, con Gustavo Maranagoni y Martín Ferré; y floja, la pata de un butacón de estilo sobre el que estaba sentado el Gordo Scarcella, que terminó desparramado por el piso mientras gesticulaba contando anécdotas.
Cholulos xeneizes
Si hubo algo que escaseó en el festejo por los 200 años del Día del Seguro, fueron precisamente las presencias “aseguradas”. Eran varios los personajes supuestamente comprometidos con la causa que, con el correr del tiempo, terminaron en ausencias estelares. Por empezar, Amado Boudou, a quien organizadores y periodismo esperaron con ansias y pegó el faltazo. Se esperaba, de hecho, su encuentro con otro invitado, José Ignacio De Mendiguren, de quien nadie tuvo noticias esa noche. Si de ausentes se trata, habría que incluir en la lista a Gastón Pauls, según Sergio Goycochea –devenido improvisado conductor de la noche–, faltó por un problema en la vista, aunque días después apareció públicamente con frondosa cabellera. La presencia de David Nalbandian se hizo efectiva, pero sólo a través de una remera suya, que donó para la subasta y por la que se pagaron $ 7 mil. Poco les importó el faltazo del tenista al superintendente de Seguros, Francisco “Paco” Durañona, y a su hermano –de increíble parecido– Eduardo que, como fanáticos de Boca, bien explotaron a Rolando Schiavi a la hora de los retratos y no dudaron en llevar la mano al bolsillo cuando salió a remate la camiseta xeneize autografiada por Martín Palermo, por la que pagaron US$ 4 mil.
Chocolatero y músico
El mediático Ricardo Fort tiene un hermano que también comenzó a acercase al mundo del espectáculo, aunque detrás de cámara, en el rubro de la producción. El otro chocolatero se llama Jorge, es cultor del bajo perfil y tuvo su bautismo de fuego días atrás, con la contratación del trompetista internacional Arturo Sandoval para que realice un show y grabe un CD con música tanguera en la Ciudad. Además, Fort logró que el legislador macrista Enzo Pagani lo recibiera en la Legislatura porteña, donde se declaró “Huésped de honor” a Arturo Sandoval, un cubano anticomunista que vive en Estados Unidos. Y como para redondear su presentación, Fort despuntó su hobbbie: trompetista amateur. Lo aplaudieron con fervor Valeria Lynch y el propio Pagani, quien se confesó como un guitarrista frustrado.
Confusión polémica
La Comisión de Justicia de la Legislatura porteña debatía sobre las propuestas de algunos hombres del PRO para regular la actividad de los limpiavidrios y los denominados “trapitos” en la Ciudad. Además de los diputados que integran ese cuerpo, algunos ciudadanos interesados en el tema escuchaban las extensas discusiones. Cuando la sesión llegó a su fin, tres jóvenes vecinos de la Villa 31 se acercaron al legislador Alejandro García y le agradecieron todo lo que había hecho por ellos. El legislador saludó amablemente, pero inmediatamente después dijo: “Perdón, pero creo que se equivocan de persona”. “¿Pero usted no es el juez Andrés Gallardo?”, respondieron los muchachos. García sonrió y, aunque nunca había pensado en el parecido físico con el polémico magistrado, debió reconocer el hallazgo y ya empezó a pensar en un cambio de look para evitar futuras confusiones.
Negro azabache
Ex senador de apellido Ortega y apodo “Palito” ingresó a renombrado salón de peluquería de Montserrat y se sometió a un servicio express: amable y cordial como siempre, pidió reforzar el tono azabache... de sus cejas.
Boda sin iglesia
A conocido empresario se le “casa el nene” pero sólo habrá ceremonia civil y festejo en salon palermitano.
Miami para todos
Como cada vez que viaja a Miami, Gerardo Werthein se instaló en el shopping Bal Harbour y, al parecer con pocas ganas de pasar inadvertido, almorzó en Carpaccio. De reojo, lo miraba José María Listorti que, presuroso, se dirigió al Aventura Mall, donde los precios son mucho más ventajosos. La escapada al norte no resultó una gran experiencia para el conductor, que regresó al país con mujer enyesada e hijo, en un vuelo que todo el pasaje y el propio Listorti recordarán como movido. No precisamente por los cumulus nimbus, sino por el pequeño heredero que no paró de gritar en toda la noche.
Playa nudista
También por las playas de Miami pasaron los últimos días Leandro Penna –más conocido como “el bañero de Marley”– y su actual novia, Katie Price. Un paparazzi inglés comentó por lo bajo en un hotel lleno de argentinos que había logrado retratar a la pareja cuando entraba corriendo en Halouver Beach, la única playa nudista de la Florida.
Excusa pedagógica
Lejos de los paparazzis pero en las mismas latitudes, se los vio a Alberto Fernández y Vilma Ibarra, que aprovecharon que el ex jefe de Gabinete debía dar unas clases en la Universidad de Miami para disfrutar del caluroso otoño de la Florida.
Comida china
Los concurridos eventos diplomáticos no son lo mismo cuando no coinciden con época de campaña electoral. No es el caso del festejo que organizó días atrás la embajada de China por el 62° aniversario de la fundación de la República Popular, aunque los concurrentes coincidían en que, pese a la cercanía de la elección presidencial, no hay clima electoral. Resultó particular la celebración; ofició de anfitrión el encargado de Negocios, Cai Weiquan, puesto que el embajador, Hengmin Yin, se encontraba de viaje. Muchos ni se enteraron del detalle y entraron, extendieron
la mano y pasaron directo a los jardines, donde el buen clima propiciaba un almuerzo al aire libre. La crisis económica de Grecia ganaba la atención de los embajadores que iban llegando y de los que desde temprano saboreaban las exquisiteces típicas chinas. Por caso, se los vio a los representantes Hitohiro Ishida (Japón), Pal Varga Koritar (Hungría), Johan Matyassy (Suiza), Dao Nguyen Van (Vietnam), John Howard Richardson (Australia) y también a un combo de políticos y representantes de la Cancillería, como Ricardo Gil Lavedra, Diego Guelar, Luis Susmann (subdirector Asia-Oceanía), Ercilia Nofal (gerente del Banco Nación) y Antonio Estrany y Gendre.
Hollywood en casa
Alberto Rodríguez Saá debe pensar por estos días que en su provincia no hubo dinero mejor invertido que el que se destinó para la adquisición de equipamiento cinematográfico. Es que además de haberle redituado amorosamente, la industria del cine le está trayendo grandes beneficios para su campaña. Basta observar la cantidad de spots que grabó en el último tiempo y, en especial, uno recién estrenado en el que comparten charla de 4 café y propuestas con el candidato de su espacio a la gobernación de Mendoza, Luis Rosales, al mejor estilo Marlon Brando y
Al Pacino.
Perdidos en París
La modelo Ingrid Grudke y el diseñador Jorge Ibáñez trajinaron la Ciudad Luz esta semana. Impecablemente vestidos, recorrieron la avenida Champs-Elysées y se sorprendieron con la cola de media cuadra para entrar a Louis Vuitton. Presurosos, se dirigieron a una sucursal de la famosa marca, a sólo dos cuadras. Ingrid miró y miró unos zapatos de altísima plataforma que no se animó a comprar. Y allí estuvieron encerrados más de una hora para salir caminando con una bolsita minúscula que sostenía sin esfuerzo un coqueto asistente.
Acción y reacción
Con la ausencia estelar de Amado Boudou –estaba ultimando, dijo, los detalles de su presentación en el Congreso–, sus alfiles dieron forma al espacio Pensamiento en acción, alineado con el ministro rocker, en un sitio mítico: La Perla del Once. Centro de reunión de figuras de la literatura nacional como Jorge Luis Borges, Macedonio Fernández y Leopoldo Marechal, y cuna de grandes hitos del rock argentino como La balsa, el lugar sirvió a mitad de semana de búnker para el ecléctico núcleo que busca apuntalar la candidatura de Boudou. Estaban Alejandro Amor –que se despachó
con fuertes críticas al PJ porteño–, Fernando Grill, Martín Olmos, Lía Méndez, Eduardo Valdés, Analía del Franco, el ex sushi Gustavo López, Raúl Garré (hermano de Nilda y jefe de Gabinete de la cartera de Seguridad), Guillermo Olivieri, Juan Manuel Olmos, Mauricio Mazzón, Diana Conti y Juanchi Zabaleta. También disfrutó la cena –ensalada verde con rockefort y bife de chorizo– Abel Fatala, a
quien los contertulios vieron algo estresado desde que quedó en el ojo de la tormenta luego de que Sergio Schoklender le dedicara algunos dardos.