Los ministros porteños Guillermo Montenegro y Mariano Naradowski, respondieron ante legisladores de la ciudad por el escándalo de las escuchas ilegales . Ambos defendieron la contratación del espía Ciro James en el segundo de los ministerios, "como abogado y consultor externo" sin mencionar su vinculación con las escuchas ilegales a los familiares de las víctimas de la AMIA y al empresario Carlos Ávila, y lo calificaron como "un espía encubierto" de la Federal, repitiendo la teoría sostenida ayer por Macri, quien había acusado al gobierno nacional de conspirar contra la creación de la nueva Policía Metropolitana.
Montenegro negó la renuncia del actual jefe de la Metropolitana, Osvaldo Chamorro, pero admitió que sí ha sido sumariado a raíz de las comunicaciones comprobadas en la causa de las escuchas ilegales que investiga el juez federal Norberto Oyarbide, para establecer qué tipo de relación existía entre el actual detenido, el ex jefe de la policía porteña, Jorge "Fino" Palacios, y su sucesor en el cargo
El ministro de Justicia descartó, además, que James haya sido personal de la fuerza de seguridad porteña: "No fue personal de la Metropolitana, pero sí de la Federal", activando nuevamente la discusión con el Gobierno nacional. Según Montenegro, "la investigación busca responsabilizar a la Policía Metropolitana" y enumeró la carrera de Ciro James que "tenía condición de abogado y docente de la Universidad de La Matanza y en ningún momento se hizo conocer su rol de policía de la Federal."
Por su lado, Mariano Naradowski aclaró que en la cartera de Educación, James presentó "un curriculum razonablemente aceptable" y recordó que, como profesional, había "trabajado en una institución de Educación Superior, con tareas de asesoramiento legal y como docente en un cátedra de derecho penal".