Antes de que la Plaza de Mayo se llene con miles de personas en el acto del líder de la CGT, Hugo Moyano, los vendedores de choripanes ya tenían todo listo para atender al público. Los precios parecían caros, a pesar de que los puesteros repetían que "están bien para los costos que tenemos".
Lo inédito es que no todos cobraban lo mismo, por eso es que los trabajadores que asistieron al acto iban preguntando en cada puesto los precios para conseguir el más económico. En algunos lugares se conseguían los "choris" a $15 pesos al igual que las hamburguesas. Pero en otros podía conseguirse lo mismo por $10.
Lo mismo pasó con las gaseosas. Mientras que algunos vendedores la ofrecían a $15, había quienes las vendían a $10. Ante la pregunta de Perfil.com sobre si los precios estaban bien, sobre todo si el reclamo era la baja de impuestos a las ganancias, ninguno de ellos dudó en contestar que estaba bien. Y sin dudas que hicieron un buen negocio "sale bastante bien", fue la frase de todos.