La Convención de la Unión Cívica Radical tomará hoy tres grandes decisiones: el esquema de alianzas electorales, el candidato presidencial y, además, quién se quedará con el liderazgo del partido. Y en ese marco, Ernesto Sanz tiene los votos para salir ganador y armar un acuerdo con el PRO de Mauricio Macri.
Gerardo Morales y Julio Cobos trabajan por estas horas para frenar la embestida. Curiosidades de la política, hasta hace pocas semanas tenían estrategias divergentes y hoy se alían para evitar que prospere la estrategia de Sanz. El jujeño, porque tiene una alianza con Sergio Massa, por lo que no quiere que el acuerdo se cierre sólo sobre Macri, sino que sea lo más amplio posible. El ex vice, por su parte, pelea por ser el candidato presidencial del radicalismo, por lo que una derrota en la Convención lo dejaría fuera de carrera.
En el Teatro Municipal de Gualeguaychú se espera la presencia de 337 convencionales, de los cuales en el espacio de Sanz confían tener unos 200 de su lado. Morales admite venir remando desde atrás, pero creen en un batacazo.
El equipo de Sanz viene trabajando hace meses en el contacto con los convencionales, entre los que se mezclan históricos dirigentes (como Rafael Pascual, Federico Storani o Hipólito Solari Yrigoyen) con otros de menor peso. En los últimos días, el propio Sanz, Storani y Enrique “Coti” Nosiglia, entre otros, estuvieron llamando en persona a dirigentes del interior para cerrar acuerdos. Los ofrecimientos son variados, pero van desde cargos hasta ayuda financiera para la campaña electoral.
Incluso, habría dirigentes de distritos que en público se muestran alineados con Morales que ya habrían negociado aportar algunos votos a la estrategia del presidente de partido. Una derrota sería un golpe fuerte para el senador jujeño, que no pierde una votación interna del radicalismo desde que tomó el liderazgo en 2007. Está en juego mucho más que sólo los acuerdos electorales.
Para Morales, de todas formas, ya surgió un aliciente: en Jujuy está tomada la decisión (aunque no formalizada) de adelantar las elecciones al primer fin de semana de julio. De esta manera, el candidato radical ya no tendrá el dilema que se le planteaba si las elecciones eran unificadas de tener que elegir entre Macri o Massa.
La Convención, de todas formas, se avizora tensa, con dardos cruzados desde uno y otro bando. Algunos harán mención a preservar la pureza ideológica y programática, otros a la mejor estrategia para no “rifar” el partido, y estarán los que defenderán los acuerdos como la mejor opción para conseguir gobernadores, legisladores e incluso ministerios en un eventual gobierno nacional. Todavía es una intriga si finalmente se votará quién será el candidato presidencial del partido. En las últimas horas se evaluaba votar todo junto: acuerdos electorales y candidato radical. Aunque no se explicite, Sanz o Cobos saldrán fortalecidos o ya sin chances.