La presidenta Cristina Fernández tendrá hoy un dia agitado. Empezará a mediodía, con el habitual acto en Olivos, en la ocasión para anunciar un plan de seguridad, en particular para las provincias de Buenos Aires y Mendoza. Según trascendió, el gobierno convocará a policías retirados para que vuelvan a la actividad y patrullen las calles, además de invertir en mayor tecnología y equipamiento para los uniformados.
El kirchnerismo, ya en campaña, empieza entonces a atender, al menos en los anuncios, uno de los principales reclamos de los bonaerenses, claves en junio si el oficialismo quiere ganar las elecciones legislativas a nivel nacional. Lo curioso es que el gobierno, habitualmente en boca del ministro de Justicia Aníbal Fernández, ha negado hasta el cansancio que haya una mayor actividad delictiva, hablando de "sensación de inseguridad" y culpando a los medios por la "exagerada difusión" que hace de los episodios de violencia.
Luego de esos "quehaceres domésticos", la Mandataria volará a Viña del Mar, Chile, para participará de la Cumbre de Líderes de Gobiernos Progresistas donde tiene agendadas reuniones bilaterales con el primer ministro británico, Gordon Brown, y el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden. El tema de la Cumbre, pocos días antes de la reunión del Grupo de los 20 en Londres, es debatir cómo dar una respuesta progresista a la crisis financiera global.
El diálogo entre los líderes de centro izquierda se da en momentos en que existen fuertes cuestionamientos en el mundo al modelo neoliberal y se suman las voces que reclaman profundos cambios en las relaciones económicas con los países más desarrollados. Durante un seminario previo a la cumbre, realizado en Viña del Mar, los organizadores lanzaron una definición a modo de consigna: "La hegemonía del neoliberalismo irrefutablemente llegó en su fin". En este marco es que existe mayor consenso en impulsar políticas públicas que protejan a los más pobres e incentiven la equidad social.
"En estos momentos hay más razones para reforzar las políticas sociales", dijo el portavoz del gobierno brasileño Marcelo Baumbach, al adelantar la postura que defenderá su presidente, Luis Inacio "Lula" Da Silva en el encuentro de los líderes en Chile.
El mandatario brasileño "expresará su convicción de que el momento político no debe servir de pretexto para permitir que se anulen los avances conseguidos recientemente en favor de los sectores más necesitados de la sociedad", señaló. Como preámbulo a la Cumbre, Brown y Lula da Silva propusieron este jueves en Brasilia la creación de un fondo mundial de 100.000 millones de dólares para relanzar el comercio en medio de la crisis.
"Necesitamos una transfusión en la economía mundial y pediré la Cumbre del G-20 en la próxima semana que apoye una expansión financiera a 100.000 millones de dólares para ayudar al comercio en todo el mundo", dijo Brown en conferencia de prensa conjunta con Lula.
Desde el inicio de la crisis financiera, Cristina Fernández insistió ante los foros en los que participó en impulsar mayor participación del Estado en la economía de los países y en reformular los organismos de crédito internacionales que no supieron prever la debacle financiera. Por su parte, el canciller de Chile, Mariano Fernández, dijo que su país buscará que se anulen las tendencias proteccionistas de los mercados surgidas en respuesta a la crisis financiera.
La presidenta argentina partirá hacia Chile mañana a las 16 horas y retornará a Buenos Aires el sábado. El domingo, la primer mandataria viajará a Qatar para participar de la Cumbre de América Latina y países árabes y de allí irá directamente a Londres para el encuentro del G-20.
Fuente: DYN
