El jefe de Gobierno de porteño, Mauricio Macri, pidió esta noche a los miembros de las fuerzas de seguridad que protestan que "vuelvan a sus casa porque no pueden tomar la calle", y criticó con dureza al Gobierno por entender que generó "humillaciones y maltrato durante diez años" hacia esos sectores.
"Señores gendarmes, prefectos y miembros de las fuerzas de seguridad: los entiendo profundamente", dijo en la sede de gobierno porteño y agregó: "Llevan una década de maltrato, falta de respeto, humillación por parte de un gobierno nacional que ha improvisado sus políticas de seguridad y por eso ha fracasado".
Tras recordar que los uniformados "tienen una responsabilidad mayor que otros trabajadores", pidió que retornen "a sus casas" y que "abran un canal de diálogo para que el gobierno enmiende sus errores", señaló Macri.
"Estoy comprometido con la defensa de nuestra democracia. Cualquier tipo de conflicto debe ser solucionado por la vía institucional", apuntó el jefe de gobierno de la Ciudad. "El gobierno nacional ha improvisado sus políticas de seguridad y por eso ha fracasado", insistió en la rueda de prensa en la que no aceptó preguntas.
Al mismo tiempo, Macri indicó que "los dirigentes tenemos la responsabilidad de resolver problemas concretos de la gente con soluciones concretas y no apelar a fantasmas".