El ex presidente Mauricio Macri intentará una vez más apartar al juez Martín Bava de la causa por el presunto espionaje ilegal a familiares de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan. Su defensa consiguió que Casación trate la recusación del juez de Dolores tras dos intentos fallidos en que la Cámara Federal de Mar del Plata lo confirmó en el cargo.
Sin embargo, antes de conceder la instancia indagatoria, los jueces Alejandro Tazza y Eduardo Jiménez dejaron constar en su dictamen que la resolución “no reviste la calidad de sentencia definitiva”.
La abogada a cargo de la querella de los familiares de las víctimas, Valeria Carreras, rechazó la decisión de los camaristas.
“El hecho de haber concedido a Macri el recurso de casación contra el rechazo de la recusación al juez Bava es otra muestra del poder real que detenta aún el ex presidente y su desesperación por apartar a cualquier juez probo que en serio se maneje con pruebas y dentro de la ley”, sostuvo.
Esta no es la primera victoria de la defensa de Macri ante el juez federal subrogante Bava. El 25 de noviembre consiguió que la Cámara Federal de Mar del Plata revocara la prohibición de salida del país que hiciera el juez al ex presidente cuando este había solicitado autorización para viajar a Santiago de Chile.
En esa ocasión, Tazza y Jiménez señalaron que el magistrado “ha prescindido de explayarse de un modo integral, certero y actual sobre aquellas circunstancias que lo ayudaron a convencerse intrínsecamente sobre la necesidad de imponer la prohibición de salida del país de Mauricio Macri, ni ha aportado información de calidad que robustezca” su decisión.
El ex mandatario ya no debe pedir autorización para salir del país y viajará a Chile
Al mismo tiempo que la competencia del juez Bava sobre el caso es revisada por Casación, este debe determinar si Mauricio Macri es procesado –en cuyo caso se convocaría a un juicio oral–, si es sobreseído o carece de mérito. Anteriormente, el ex presidente ya había declarado que el magistrado “ya tiene decidido” su procesamiento.
El viernes último el juzgado tuvo por recibidas todas las declaraciones testimoniales ordenadas a propuesta de la defensa del ex mandatario, por lo que el juez quedó con el camino despejado para tomar decisiones.
La defensa de Macri buscaba probar con esas testimoniales que el ex presidente no promovió maniobras de espionaje ilegal y que la información incluida en la denuncia de espionaje podía estar vinculada con actividades del ámbito de la seguridad presidencial.
El argumento de la “avanzada presidencial” lo introdujo en el expediente la procesada ex subdirectora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Silvia Majdalani, en el marco de su declaración indagatoria.
Además de los dos intentos anteriores del abogado Pablo Lanusse, quien representa al fundador del PRO, por remover al juez, también busca que la causa pase a los tribunales de Comodoro Py a través de una inhibitoria.
Al respecto, el presidente de esta cámara federal, Martín Irurzun, dio lugar al planteo y encomendó al juez Ariel Lijo a pronunciarse al respecto de su competencia. La posición de Irurzun sería favorable a que las causas de espionaje que pesan sobre el juzgado de Dolores pasen al fuero federal de la capital.
La competencia sobre estos expedientes no es nueva. El caso de los familiares de las víctimas del ARA San Juan se encuentra conectado con otras dos causas que investigan presuntas ilegalidades vinculadas con la AFI, las denominadas causa D’Alessio y causa Bases AMBA.
En estas últimas dos, Macri no figura como denunciado, argumento en que se apoya para solicitar que los tribunales de la Ciudad de Buenos Aires reclamen el expediente.