POLITICA
Causas de una frustrada propuesta cultural

Macri le bajó el pulgar por presiones de la Iglesia

El presidente de la Legislatura porteña, Santiago de Estrada, le trasmitió al empresario Ignacio Liprandi que “no integraría el Gabinete por pedido de Bergoglio”. A la Iglesia le molestaron sus declaraciones a favor del casamiento gay.

1031macribergestra468ced
| Cedoc

El empresario y coleccionista Ignacio Liprandi renunció a participar en el espacio del PRO mediante una carta y confirmó a perfil.com que había sido el presidente de la Legislatura porteña, Santiago de Estrada, quien le transmitió “que no integraría el gabinete por pedido de Jorge Bergoglio, ya que a la Iglesia no le había caído bien las declaraciones públicas a favor del casamiento gay".

Liprandi era el hombre puesto para ocupar el ministerio, ya que fue quien diseñó la plataforma cultural a desarrollar en la ciudad y hasta editó un libro "Cultura. Nuestra Propuesta", financiado con dinero de su bolsillo, que reúne propuestas y diagnósticos de especialistas en cada área del campo cultural.

Consultado por perfil.com, Liprandi aseguró que no le dieron ninguna razón de por qué no sería el ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, pero que “quien me trasmitió el veto fue Santiago de Estada” y que además el presidente de la Legislatura y hombre ligado a la Iglesia dijo que “Bergoglio manifestó su disconformidad por mi nombramiento en la cartera de Cultura a raíz de declaraciones mías”.

“No me consta que Bergoglio haya pedido a Macri que yo no integre el Gabinete, pero sí de Estrada dijo que no asumiría por un pedido del cardenal”, afirmó Liprandi.

Mediante una carta dirigida a amigos, Liprandi confirmó que “a partir de la fecha mi equipo de trabajo y yo nos hemos desvinculado del espacio político PRO. Motiva este alejamiento el haber asumido que ni mi visión acerca de las políticas culturales que la Ciudad de Buenos Aires necesita adoptar, ni yo mismo como encargado de llevarlas a cabo, son aceptadas por los responsables de dicho espacio”, asegura el empresario en la misiva.

Y agrega: “En efecto ' Cultura. Nuestra Propuesta', configuraba una clara argumentación a favor de la profesionalización del campo cultural, no sólo la existencia misma de un plan con alto grado de detalle para el área, sino también por los especialistas convocados para diseñarlo. Al mismo tiempo, una decidida defensa de la Cultura como elemento transformador de la realidad social, ligado a una inequívoca defensa de la contemporaneidad, y la voluntad manifiesta de difundir internacionalmente nuestras producciones culturales configuraban un programa coherente y homogéneo, que teníamos la intención de llevar adelante con un equipo altamente calificado. Lamentablemente, situaciones que son de público conocimiento, me indican irrefutablemente la poca acogida brindada a  nuestra iniciativa”.

El veto de la Iglesia sobre Liprandi no es la única crisis que debió afrontar Mauricio Macri en la conformación de su Gabinete,
ya que, la semana pasada, el electo jefe de Gobierno porteño debió retroceder en el nombramiento del ministro de Cultura, el editor y titiritero Luis Rodríguez Felder, que hizo declaraciones a la prensa criticando el arte moderno que irritaron a diferentes sectores del mundo cultural porteño.