El jefe electo de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri y su futuro ministro de Seguridad y Justicia, Guillermo Montenegro definieron las 10 claves para combatir la inseguridad hasta que se efectivice el traspaso de la Policía.
Una de las medidas será sextuplicar la cantidad de cámaras que monitorean los movimientos de la Ciudad. Parte del plantel que hoy integra la Guardia Urbana será instruido en el manejo de estas cámaras. El resto, pasaría a formar parte de un cuerpo de policía de tránsito. Debido a estas incorporaciones, se instalarán 50 puestos de control en los lugares más críticos de la Ciudad.
Además, proyectan la realización de convenios con la Policía Federal para aumentar la cantidad de agentes que pueden ser contratados como policía adicional.
También tienen prevista la incorporación de 900 agentes a la Dirección nacional de Policía Comunitaria y la compra de patrulleros, motos, y equipos de comunicación.
Otros de los objetivos de Macri y Montenegro son la elaboración de un Mapa del Delito y terminar con la cárcel de contraventores.
Con respecto al área de Justicia, se intentará lograr una prejudicialización de los conflictos a través de la mediación que realizarán los Centros de Gestión y Participación. Los CGP serán utilizados, además, para que los contraventores puedan hacer sus descargos.