Desde mañana, Mauricio Macri encarará un raid de visitas, y recorridas a las que se sumarán propuestas focalizadas en cada provincia a fin de buscar nuevos votantes para las elecciones de octubre.
Con la idea de que el caso Tucumán lo favoreció, y con Daniel Scioli en baja –según sus encuestas–, el líder del PRO arrancará una activa agenda que incluye, sólo esta semana, cuatro provincias.
Uno de los ejes será el norte del país, hacia donde viajaron Emilio Monzó y Pablo Walter junto a un equipo especial para trabajar con dirigentes territoriales en acuerdos con el objetivo de mejorar la fiscalización. En ese marco, Macri estará el martes en Chaco.
El NEA y el NOA, donde Scioli sacó la mayor ventaja en las PASO, es uno de los objetivos. En varias provincias, como Santiago del Estero, Tucumán, Formosa o el propio norte chaqueños, la diferencia con el oficialismo llegó a ser de más de 30 puntos. “Peor no nos pudo haber ido en el norte, los votos que perdimos ahí los recuperamos con la buena elección de María Eugenia (Vidal) en Provincia”, se lamenta uno de los armadores nacional del partido.
En cuanto a la agenda, el líder del PRO estará el miércoles en Entre Ríos junto a Alfredo de Angeli y a Rogelio Frigerio, quien oficia como jefe de campaña. La agenda se completa con un viaje a Santa Fe el jueves, a Neuquén el viernes y a Río Cuarto, Córdoba, el sábado.
A las recorridas se les sumará la etapa de “propuestas focalizadas” y segmentadas explicando en qué se basa la idea de “cambio”. “Vamos a hacer una campaña más descentralizada. Serán operativos manejados por referentes locales, con propuestas sectorizadas. En eso estamos trabajando muy bien con los radicales”, aseguró a PERFIL el jefe de campaña, Marcos Peña.
Macri intentará, además, instalar temas de agenda que “incomoden” al kirchnerismo: narcotráfico, inseguridad y educación, por ejemplo.
