“Estamos dando los pasos correctos, y esperamos seguir en esa dirección, dando un enorme espacio a la inversión, especialmente a la energía renovable”, afirmó el Presidente, quien no hizo referencia directa al dictamen de Gils Carbó.
La visita del presidente a La Rioja generó una protesta de agrupaciones de izquierda y asambleas ciudadanas y, a la vez, el respaldo de la Cámara Minera local, que consideró su presencia un "fuerte gesto" para el desarrollo provincial.
La llegada del mandatario motivó un amplio operativo de seguridad, con efectivos de la Gendarmería Nacional y unos 400 efectivos de la policía riojana, según anunció el jefe del Comando Superior, comisario Luis Páez.
Desde primera hora, la zona donde está el Centro de la Primera Infancia al que concurrió Macri estuvo cortada y tres escuelas públicas de la zona redujeron sus horarios de actividades, según consignó la agencia DyN.
En ese sector del centro de la ciudad, decenas de militantes de agrupaciones de izquierda, con banderas, se manifestaron en contra de la visita del jefe de Estado. Pero, en cambio, desde la Fuerza Cívica Riojana (Cambiemos y Una) y la Cámara Minera Riojana, celebraron su estadía allí al indicar que "su presencia significa un fuerte gesto para el desarrollo" provincial.
"Nuestra soja es la minería", planteó la entidad, que pidió "claras señales para que nuestra Rioja finalmente pueda dar un salto cualitativo en el impulso de minería". Por su parte, la Asamblea Riojana Capital repudió con un comunicado la visita de Macri, al que consideró un "continuador de la política de entrega y saqueo de nuestros bienes comunes".
Marcela Crabbe, integrante de la Asamblea Ciudadana por la Vida de Chilecito, escribió en un tuit dirigido a Macri donde sostiene: "La minería es un negocio de y para corruptos y no una industria. Escuche al pueblo".