Macri y el conflicto estudiantil: "El PRO no destruyó ninguna escuela"
El jefe de Gobierno porteño pidió autocrítica a los dirigentes que lo precedieron y recordó que
en 2007, tras las gestiones de Aníbal Ibarra y Jorge Telerman "casi siete de cada diez edificios
estaban en catástrofe edilicia".
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Cedoc
El jefe del gobierno porteño, Mauricio Macri, reiteró anoche que las tomas de un grupo de escuelas secundarias de la Ciudad constituyen "un mal modo para expresar una demanda", aseveró que "el PRO no destruyó" ningún establecimiento educativo y cuestionó el apoyo presidencial a los estudiantes.
El jefe comunal insistió en criticar el carácter político de la protesta, al sostener que "desde el momento que la demanda es 'Fuera Macri' tiñe todo de una manera que no es la correcta". Durante una conferencia de prensa realizada esta mañana en el CGP del barrio de Belgrano, el alcalde porteño cuestionó el respaldo de la jefa de Estado a los estudiantes en conflicto, al advertir que "me confirma por qué el kirchnerismo y la Presidenta han perdido la confianza de los argentinos".
En ese sentido, evaluó que "el no inculcar, no enseñar a nuestros jóvenes el valor de la ley, de respetar al otro, es realmente grave. Es lo que nos ha llevado a una Argentina en la que hay cada vez más conflictos", agregó. Por la noche, en declaraciones al canal Todo Noticias, el funcionario señaló a la agrupación kirchnerista La Cámpora, a diferentes agrupaciones de izquierda, el Partido Obrero y movimientos sociales de promover la protesta estudiantil.
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Consultado sobre si el gobierno nacional también impulsaba las tomas en los colegios, dijo que "siempre se anota con tal de descalificar al otro". A los mencionados sectores de la oposición a su gestión los criticó por "enseñarles a los chicos en su comienzo en la política prácticas autoritarias". Además, se preguntó en forma retórica si el rechazo a su administración en la Ciudad "es tan mala" o, por el contrario, es agredido debido a "las cosas" que realiza "bien".
"El PRO no destruyó ninguna escuela, sino que se hizo cargo de repararlas porque creemos que la educación pública es la gran igualadora". Por su parte, pidió "un poquito de autocrítica" a los dirigentes que "han estado" en el gobierno, y recordó que en 2007, tras las gestiones de Aníbal Ibarra y Jorge Telerman "casi siete de cada diez edificios estaban en catástrofe edilicia".
El conflicto educativo persiste en 27 escuelas secundarias y cuatro facultades, donde los estudiantes reclamaban mejoras edilicias para evitar incidentes. "Los colegios están tomados por menos del 3, 4 por ciento del total" de los estudiantes, dijo, y agregó que los que llevan adelante la medida de fuerza "le están impidiendo un derecho genuino a los chicos que es el de educarse". El jefe de Gobierno reiteró que al iniciarse su gestión "más de las dos terceras partes de las escuelas tenían severos problemas de infraestructura edilicia, hoy estamos en menos del 15 por ciento de los edificios con problemas". "Siguen siendo muchos, hay que seguir trabajando, pero insisto: de más de mil obras iniciadas en esta gestión, 949 están terminadas al día de la fecha", continuó.
