Malena Galmarini apuntó al Gobierno por AySA y defendió su gestión
La extitular de la compañía de agua y saneamiento estatal dijo que durante su administración la firma "lideró los rankings de transparencia".
Malena Galmarini |
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Fuera de su cargo y a la espera de posiblemente liderar el Grupo Bapro, Malena Galmarini, quien anteriormente estuvo al frente de AySA, sigue activa expresando críticas contundentes hacia la administración de Javier Milei.
La referente del Frente Renovador de Tigre señaló al gobierno por supuestamente intentar "vaciar" la empresa estatal de agua y saneamiento. Y defendió su gestión en la compañía durante el período 2019-2023 ante las críticas de los seguidores del presidente Milei. Dijo que en ese lapso la empresa "lideró los rankings de transparencia".
El debate surgió a raíz de una serie de despidos ocurridos en la empresa actualmente dirigida por Oscar Ferrari, que eemplazo a Marcelo Papandrea, quien se desempeñaba como presidente de la institución. Los despidos provocaron un paro por parte del sindicato de Obras Sanitarias esta semana, con otro anunciado para el próximo lunes.
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La controversia se dio después de que Milei diera "Me Gusta" en la red social X a una publicación que afirmaba que su gobierno estaba considerando la privatización de la empresa.
En este contexto, una cuenta vinculada al ámbito libertario, Traductor Te Ama, habitualmente respaldada por el Presidente, expresó su gratitud al mandatario por "despedir a 900 personas de AySA" y realizó diversas acusaciones, incluyendo: "Especial atención a las cámaras en la época de la gestión de Maleva [sic]. Observá lo que sucede los viernes. Fijate que arman jodas y toman falopa".
La dirigente, quien está casada con el exministro de Economía y excandidato Sergio Massa, no se mantuvo en silencio frente a los comentarios. "Con solo ver cinco minutos tu perfil me doy cuenta de que estás obsesionado conmigo y con AySA. Dado que te gusta opinar de la vida de los demás, yo me pregunto, ¿de qué vivís vos? ¿De tuitear todo el día? ¿Quién te paga?", señaló.
Galmarini expresó su preocupación por los despidos en la empresa. "No están cesanteando a militantes políticos, están vaciando una empresa que brinda el servicio de agua potable y desagües cloacales a más de 15 millones de personas en el AMBA. Están dejando sin trabajo a cientos de familias que son las que día a día se encargan de que a vos te salga agua de la canilla y se lleven los desechos del baño", manifestó.
Ante las afirmaciones difundidas desde esa cuenta, que incluían acusaciones de robo de combustible, Galmarini las desestimó como noticias falsas y destacó que AySA está sometida a una constante auditoría por parte de la Auditoría General de la Nación (AGN), la Sindicatura General de la Nación (Sigen) y empresas internacionales.
"El principal y único déficit que puede tener una empresa con el objeto social de AySA es que siga habiendo bonaerenses sin agua ni cloacas. Por eso la principal línea de trabajo que impulsé fue la reactivación de las más de 100 obras que había dejado paralizadas el gobierno de Macri (entre ellas el Sistema de Riachuelo y Agua Sur) e impulsar más de 1700 nuevas, que permitieron a más de 1.700.000 personas acceder a agua potable y segura, y a más de 1.200.000 al servicio de desagües cloacales", señaló. Además, instó a los libertarios a "salir al sol" para poder observar estas iniciativas que ella promovió y que se llevaron a cabo.
Incluso, Galmarini afirmó que durante su mandato en la empresa, el sistema de publicación de datos permitió que AySA se destacara en los rankings de transparencia. "Los organismos internacionales -que hoy les dan la espalda- nos eligieron sistemáticamente para ejecutar proyectos de ampliación de derechos. Sí. El mundo elogió nuestro modelo de gestión. El de la libertad de abrir una canilla y que salga agua potable", enfatizó, haciendo un llamado de atención al gobierno libertario.
Sin embargo, señaló que está de acuerdo con Milei en la necesidad de que la empresa sea "más eficiente". En este sentido, mencionó una serie de medidas que implementó durante su gestión relacionadas con la tecnología, lo virtual y la independencia energética. Además, destacó que durante el gobierno del Frente de Todos "abrieron AySA al mundo".
"Puedo seguir contando hitos de gestión. No me preocupa ninguna auditoría. Me preocupa que, por diferencias políticas, dejen abandonado a su suerte a un enorme equipo de trabajadores y trabajadoras más que preparados", se quejó Galmarini.
Además, retomó el tema de la compra de camionetas, que generó controversia en su momento, y explicó que durante su gestión redujo la flota y llevó a cabo el recambio de vehículos con más de diez años de antigüedad en algunos casos.
"Todo esto y mucho más se hace con trabajo, concepto que debes conocer aunque no practicar", declaró Galmarini a la cuenta Traductor Te Ama. "Convertir a un adversario político en enemigo, difamarlo, desprestigiarlo, amedrentarlo en la búsqueda de su exterminio es una práctica de los momentos más oscuros de nuestra historia. Mis declaraciones juradas están todas publicadas online desde hace muchos años, pero veo que les duele que sea una persona honesta. Lo que sigue sin quedarme claro es de qué vivís vos, Traductor Te Ama, que tenés tanto tiempo para perseguir y amenazar a personas en X", concluyó.
El gobierno insiste con la idea de privatizar AySA
En medio de la controversia desatada por la confirmación del despido de 200 trabajadores de AySA, el Gobierno reiteró el miércoles su intención de privatizarla, argumentando que los despidos forman parte del proceso de la "puesta en valor". En respuesta, el sindicato de Obras Sanitarias convocó a un paro de 24 horas para el próximo lunes 11.
Fue el vocero presidencial Manuel Adorni quien defendió la iniciativa de privatizar AySA y apeló a un particular ejemplo para referirse a los despidos: "Esto como cuando vendés tu auto. Cuando te lo vienen a ver se lo mostrás lavado, sin problema de chapa ni de pintura. Con las empresas pasa lo mismo", dijo en la habitual conferencia de prensa.
"Dentro de las empresas a privatizar, o que el presidente tiene la intención de que no sigan siendo parte del patrimonio estatal, hay varias que hay que ponerlas en valor y hacer que funcionen de manera más eficiente. Esto no es 'que se arregle el que viene' porque sino el perjuicio argentino va a ser mucho mayor porque la empresa va a tener mucho menos valor cuando se la quiera vender", siguió el portavoz.
De la mano con ello, Adorni dijo que el mismo modus operandi seguirá en "otro montón de empresas que, independientemente que se privaticen o se tenga esa intención, se van a tratar de sanear o que el contribuyente deje de sostener cosas que no debe".
