El jefe de Gabinete, Marcos Peña, confirmó este martes que después de las elecciones del 22 de octubre habrá aumentos en los servicios de agua, electricidad y gas, como estaba previsto por "audiencia pública", aunque consideró que calificar esos incrementos de "tarifazo es una percepción subjetiva", lo que le valió la crítica de diferentes asociaciones de consumidores.
Tras destacar que "los porcentajes" de los aumentos serán "mucho más bajos que los que tocó el año pasado", Peña afirmó que "lo que no hay es sorpresa", sino "lo que hemos planteado, que es un camino gradual de ordenamiento del sistema tarifario para lograr que todos los argentinos tengan conexiones de gas y luz".
Durante una entrevista en radio La Red, el funcionario consideró: "Lo que es correcto es que hay una audiencia pública del año pasado que estableció un cronograma tarifario que incluye un camino gradual de modificación tarifaria, pero eso ya fue anunciado y avisado hace tiempo. Tarifazo es una percepción subjetiva".
Al respecto, el presidente de la Asociación de Defensa de los Derechos de los Usuarios y Consumidores (ADDUC), Osvaldo Bassano, sostuvo que el planteo de Peña "es tomarle el pelo a la gente" porque afirmar que el tarifazo es una percepción subjetiva "es como cuando se hablaba de que la inseguridad era una sensación", citando al propio Aníbal Fernández, predecesor de Peña durante la gestión del kirchnerismo.
"Es una falta de respeto a los consumidores" que "desde fines de 2015 a la fecha tuvieron 1.000 por ciento de aumento" por lo cual "no es una sensación térmica, no es una subjetividad" sino "un fuerte incremento en el bolsillo", refutó.
Bassano aseguró que los consumidores de Argentina pagan "la luz y el gas más caro del mundo en proporción con el ingreso que perciben los usuarios". En la misma sintonía, el representante legal de Consumidores Libres, Héctor Polino sostuvo que "es un hecho real y concreto que en un año la luz y el gas aumentaron entre 400 y 500 por ciento" por lo cual juzgó que "no es una percepción subjetiva, es un verdadero tarifazo".
También discrepó con Peña al alegar que el ajuste tarifario "es gradual, pero en poco tiempo, y es exagerado, sobre todo para la clase media que no clasifica para la tarifa social y paga el valor pleno".
"El tarifazo es una percepción realista, porque sale del bolsillo del usuario" retrucó Polino, quien recordó que por una "cuestión electoral" el gobierno postergó un aumento de gas "que se tendría que haber producido en octubre" y lo pasó a noviembre.
Asimismo, objetó que "en las audiencias públicas cuando se discutió la parte del gas en boca de pozo no se dio explicaciones de por qué el millón de BTU en Argentina se paga 6,40 dólares mientras que en el resto del mundo no alcanza a los 3 dólares, o sea que en el país se paga más del doble".
En defensa de la política del Gobierno, Peña aseveró que "es real que se está haciendo una inversión muy fuerte, se ha reducido a la mitad los cortes de luz, inversiones muy fuertes en tarifa social".