La historia de Educ.ar se remonta a los días de Fernando De la Rúa en la Casa Rosada. Sucede que el exitoso empresario argentino Martín Varsavsky, un triunfador en la industria de las telecomunicaciones en España, quiso hacer algo por el país que lo vio nacer y donó 11.282.855 pesos o dólares. Uno por cada alumno.
El portal se lanzó con bombos y platillos en un caluroso mediodía de septiembre. El presidente De la Rúa en persona, inauguraba orgulloso el emprendimiento que, gracias a los oficios de su hijo Aíto, conectaría a todas las escuelas del país.
"Educ.ar casi muere cuando la Argentina declaró el default y parte del dinero que doné desapareció", cuenta Varsavasky en su propio blog. Esa estructura en barrio norte, y decenas de especialistas para generar contenidos prácticamente quedó en la nada por falta de recursos y porque el gran problema seguía siendo la falta de conectividad en las escuelas.
En agosto de 2003, Alejandro Piscitelli fue designado al frente del portal durante la gestión de Daniel Filmus en el ministerio de Educación y lograron mantenerlo a flote aunque con un espíritu bastante diferente al original. Hoy un proyecto del menor de los De la Rúa y cuyo directorio integraba el mismísimo Domingo Cavallo es el pilar educativo de una emergencia sanitaria como la Gripe A, a través del programa "Aprender en casa", que presentó Cristina Fernández de Kirchner.