El empresario Mariano Martínez Rojas rompió el silencio y admitió que antes de convertirse en el dueño del diario Tiempo Argentino, formó parte de una red para fugar millones de dólares de la Argentina entre marzo y junio de 2015. El cuestionado empresario lo hizo en una entrevista exclusiva publicada el domingo pasado en PERFIL, donde involucró, además, a diversos bancos privados y a funcionarios del kirchnerismo, a quienes apuntó como "socios" de la operatoria de lavado.
De acuerdo a la investigación judicial, Martínez Rojas habría participado en un entramado a través del cual se fugaron más de 300 millones de dólares. Refugiado en Estados Unidos desde hace 8 meses, el empresario enfrenta un pedido de captura internacional por el caso aunque anticipó que no planea colaborar con la justicia argentina sino con la estadounidense.
Las 5 definiciones más fuertes:
1) Dinero fugado: "De lo que yo vi, y llevaba los papeles, sacá un cálculo de 30 empresas, a 140 mil dólares por día durante cuatro meses".
2) Vínculo con Mr. Korea, detenido en la causa de la "mafia de los contenedores": "Me lo presentó Damián Barros, mano derecha y testaferro del coreano y íntimo amigo de (el cuñado de Julio De Vido, el Mono) Minnicelli, (de Ricardo) Echegaray".
3) Complicidad gubernamental: "No es que hay funcionarios cómplices, hay funcionarios socios. En Aduana, a través de vínculos con (subdirector de Operaciones Aduaneras Metropolitanas Daniel) Santana. Echegaray, que es el socio principal de todo tipo de operaciones. Sin el Banco Central no podría salir ninguna de estas operaciones y de Moreno es como preguntarme si Cristina no estaba al tanto de estas operaciones".
4) Rol de los bancos: "En marzo de 2015, me siento en una oficina del Banco Macro, en uno de los últimos pisos, en la sede de Microcentro, en la sala de reuniones, negociando cupos para abrir cuentas de coreanos. En ese momento no me las abrieron pero después las abrieron las cuentas a Mister Korea".
"Uno (de los banqueros con quien se reunió) era el dueño del banco, Brito. Hay cámaras de seguridad. Los registros quedan".
"Para los bancos era un gran negocio. Les permitía más movimiento de guita en efectivo. Lo hacían durante un tiempo para no despertar sospechas o tener tantas alertas. El entramado es tan grande que cuando empiezo a invertir en medios de comunicación me empiezan a presentar más gente del Poder Judicial para tener cierto resguardo. Entre toda esa gente, me presentan al fiscal Carlos Stornelli para tener cobertura. Me dijo que estaba a disposición mía para lo que necesite. Me lo presentó Mariano, un sobrino de Gerardo Weirthein".
5) Manejo de los medios K: "Con Garfunkel no tengo relación y Szpolski me estafó, me operó y me amenazó. Y sigue teniendo influencia".
"Yo no venía haciendo ningún negocio financiero, trabajé para mucha gente en el ámbito financiero. El negocio de los medios era comprar por uno y vender por cinco después de setearlo (“arreglarlo”)."