Más cambios en la política de medios del Gobierno: nuevos nombres y manejo de la pauta oficial

A poco más de tres meses de la asunción de Javier Milei, el Gobierno continúa definiendo su relación con los medios de comunicación tradicionales. Recientemente se conoció que fueron autorizados en enero pasado pagos de pauta oficial adeudados de la gestión de Alberto Fernández a diferentes empresas mediáticas. Por otro lado, distintas áreas ligadas a la comunicación y prensa estatal fueron testigos en los últimos días de las idas y venidas de nuevos funcionarios.

"Queda suspendida la pauta a los medios. Queda suspendida por el término de un año", había precisado el vocero presidencial, Manuel Adorni, en una medida que Milei ya había adelantado antes de llegar a Casa Rosada. Sin embargo, se decidió llevar adelante el primer mes de este año el pago de los montos adeudados a más de veinte empresas de medios, entre las que se encuentran La Nación, América TV y Wall Street Vía Pública.

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En un primer momento trascendió que se habría tratado de pagos por casi $100 millones, según afirmó Letra P, y el periodista Jorge Rial señaló que serían cercanos a los $400 millones. Fuentes oficiales confirmaron a PERFIL que la suma que se abonó de la pauta publicitaria oficial adeuda de la administración del Frente de Todos ascendió a unos $224 millones, mientras que fuentes de la industria estiman que lo que el Gobierno debe son unos $10 mil millones.

En detalle, Letra P indicó que La Cornisa Producción, de Luis Majul, recibió $703.813; La Nación, $9.163.348.48; América TV, $1.134.474.22; Wall Street Vía Pública, $1.553.872,32; Aguero Silvia Mónica, $2,928.774.75; Alta Densidad S.A., $4,902,552.91; y Argentinos Media S.A., que administra CNN Radio, $977,486.40, entre algunas de las compañías que recibieron el dinero. 

Este hecho habría producido un supuesto enojo con Eduardo Serenellini. El conductor televisivo asumió el pasado 30 de diciembre la Secretaría de Comunicación, tras la salida de Belén Stettler -que duró 19 días en el cargo-. Actualmente el periodista es secretario de Prensa y negó a este medio el malestar al decir que "no lo frizaron".

A principios de febrero, el Poder Ejecutivo pasó la Secretaría de Comunicación a Adorni, en línea con la Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y restando funciones a Serenellini, a través del decreto 110/2024. El portavoz del Jefe de Estado se encuentra armando equipo y además de tener a Javier Lanari como subsecretario de prensa recientemente sumó a su área a Horacio Minotti, ex Director Nacional de Publicidad Oficial durante el gobierno de Mauricio Macri. 

La mencionada resolución también delegó la posibilidad de intervenir los medios públicos a la Jefatura de Gabinete, a cargo de Nicolás Posse. Entre ellos están Télam, Radio y Televisión Argentina (Radio Nacional y TV Pública), y Contenidos Públicos SE, que tiene señales como Encuentro, Pakapaka y Contar. En lo que refiere a la administración de las tres empresas de medios públicos, Diego Chaher quedó como único interventor luego de la salida de Diego Marías.

Como validación de las estrategias del Gobierno en lo que refiere a su relación con los medios, Adorni, Minotti y Serenellini estuvieron presentes en la comida de camaradería de la 184ª Junta de Directores de ADEPA (Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas), mientras que Chaher se excusó de no poder asistir.

Según una fuente que estuvo en el evento, la administración de Milei dejó en claro que los medios deben contactarse con el vocero presidencial y el exfuncionario macrista, para estar al tanto de la comunicación gubernamental y los pagos de la pauta oficial, y con el interventor de Télam, en su rol como agencia de publicidad. 

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El rol de los medios y la nueva política

Durante la cena de ADEPA, Martín Etchevers, presidente de la asociación, hizo alusión al nuevo contexto político inaugurado con la asunción de Javier Milei como presidente y se manifestó acerca de la importancia del rol de los medios de comunicación. "Desde la propia concepción filosófica de la división de poderes, el periodismo fue llamado a cumplir un rol clave dentro del sistema de frenos y contrapesos, como representante de las distintas voces de la sociedad, como perro guardián de los desvíos y abusos del poder, como instrumento para la auditoría ciudadana y el diálogo democrático entre la población y sus gobernantes”, dijo.

"La libre expresión, la tolerancia y también el disenso son parte constitutiva de esa arquitectura institucional”, consideró. También adelantó que se difundieron principios sobre la comunicación de los actos de gobierno, derivados de la Constitución nacional y del Pacto de San José de Costa Rica, que trascienden en mucho la mal llamada pauta oficial.

Además, el directivo apeló a la construcción de consensos con el gobierno nacional, teniendo en cuenta que en distintas ocasiones hubo funcionarios, incluyendo al propio Javier Milei, que desacreditaron a los periodistas y los trataron de "ensobrados" en entrevistas o en redes sociales, ámbito a la que su administración le da mucha importancia.

“Estamos seguros de que, sin resignar sus banderas ni su plan de gobierno, hay espacio para encontrar un camino de convivencia entre gobernantes, medios y periodistas. Puede ser intenso y aún áspero, pero que no necesariamente debe estar marcado por el descrédito personal ante cada crítica. Sería interesante para todos tratar de no caer ni la endogamia profesional ni en la generalización de asociar al periodismo con intereses espurios”, afirmó.

El vocero presidencial también brindó un discurso y se refirió al rol que a su entender deberían tener los medios y periodistas en su vínculo con el gobierno. “Esperamos que nos ayuden a mejorar, que nos critiquen, que nos cuestionen, siempre con la verdad, siempre informando y siempre transmitiendo lo que hacemos de cara a la gente, que es lo único que nos importa”, expresó Adorni.

Repensar la pauta oficial

En la importancia que la administración libertaria brinda a las redes sociales, parecería haber desatado al mismo tiempo un campo de conflicto con algunos periodistas y los medios tradicionales, especialmente los estatales. "Se podría reemplazar Télam con una cuenta de Twitter. Yo creo que va más rápido Twitter que Télam", había manifestado en una nota Ramiro Marra, legislador porteño y hombre cercano al Presidente.

La decisión estatal de limitar la pauta publicitaria en los medios de prensa ha generado distintos debates y el titular del Servicio de Orientación Legal de Adepa, Carlos Laplacette, indicó que la democracia necesita de la prensa tanto como la prensa necesita de la democracia, siendo la libertad de prensa "un componente esencial de una democracia constitucional".

En ese sentido, planteó que "el mero chequeo de información poca utilidad tendría para la democracia si no logra ingresar en el debate público, y el lugar natural para ese debate público racional que necesitan las democracias constitucionales no lo proveen las redes sociales, ni los buscadores, ni los motores de IA". Y agregó: "Al menos en la actualidad, solo una prensa compuesta por un sistema de medios diversos y autónomos puede implementar un foro razonable y confiable para un debate público significativo.

También sostuvo que la publicidad oficial es bastardeada cuando es "direccionada como premio y castigo de líneas editoriales" y tampoco puede concebirse como algo completamente discrecional. "La verdadera publicidad estatal no será más que cumplir con una obligación constitucional derivada del principio republicano de publicidad de los actos de gobierno y una forma de que los ciudadanos puedan auditar gastos e inversiones estatales", concluyó. 

FP