Con una inflación en pleno ascenso, que no parece ceder en el mediano plazo, los gremios aparecen en carrera para tratar de cerrar paritarias con números en torno a las tres cifras. Hubo casos resonantes, con el sindicato de los camioneros a la cabeza, que llegaron al objetivo, pero otros prometen conflicto, como Sanidad, que conduce Héctor Daer, y la UOM, liderada por Abel Furlan, con dificultades en la negociación.
Al momento de encarar la discusión salarial, los dirigentes sindicales se plantan desde el vamos en un 100%. Hay una explicación que se la da a PERFIL uno de los cuadros de la CGT: “Sabemos que con este nivel de inflación, los salarios siempre corren de atrás y por eso pedimos lo que pedimos, es una situación muy difícil”, reconoce el representante cercano a los Moyano, que también marca que todo elemento que permita recomponer el sueldo es imprescindible, desde la suma fija hasta las bonos.
Con ese esquema en la cabeza, Camioneros se lanzó a negociar su recomposición de remuneraciones. Pidió un 131% en un principio, con renuencia en el sector empresario, y terminó firmando un 107% más un bono de 100 mil pesos que se pagará en cuatro tramos, luego de varias idas y vueltas que incluyeron la posibilidad de que el sindicato determine un paro nacional en caso de no llegar a un acuerdo.
Su compañero de la principal central obrera del país, Héctor Daer, al frente del sindicato de Sanidad, se encuentra en una situación compleja, con audiencias que no llegan a buen puerto y medidas de fuerza que aparecen en el horizonte, pese al alza que obtuvieron las empresas de medicina prepaga tras la autorización del Gobierno.
En concreto, el líder sindical pretende que la rama Asistencia firme una recomposición de haberes del 85% anual, un número que ya alcanzaron los empleados del gremio que se desempeñan en laboratorios. Pero recibió una negativa por parte de las compañías, lo que desencadenó el anuncio de huelgas.
Hasta el momento, se confirmaron asambleas en los establecimientos de salud en todo el país, entre el viernes y el lunes. A esa movida, se le añade un paro de cuatro horas por turno el martes y otro de cinco horas por turno el miércoles. Si las disputas entre las partes siguen latentes, el gremio planificó para el jueves un paro nacional de 24 horas.
La UOM, de Abel Furlán, también entra en zona de turbulencias por el debate de sueldos. Con renovada conducción, con feeling en el kirchnerismo, el colectivo gremial esta semana tendrá una audiencia en el Ministerio de Trabajo para mejorar el pacto vigente, que estableció un aumento escalonado del 65 por ciento de marzo a noviembre. Y no descarta medidas de fuerza en caso de desacuerdo.
Otros gremios, no obstante, pasaron por la sede de la cartera de Kelly Olmos y rubricaron entendimientos de casi el 100%. Fue el caso de ferroviarios encabezados por Sergio Sasia, secretario general de la Unión Ferroviaria; Omar Maturano de La Fraternidad; Adrián Silva de Apdfa y Enrique Maigua de Señaleros, que establecieron un nuevo acuerdo por cuatro meses, que abarca el período desde el 1° de octubre de 2022 al 31 de enero de 2023. De esta manera, alcanzaron un 99,4% de aumento en todos los conceptos salariales, sin incluir las sumas no remunerativas que fueron alcanzando y teniendo en cuenta la negociación paritaria acordada en el mes de mayo del primer semestre (abril-septiembre de 2022).
