Las elecciones del próximo domingo serán las primeras en llevarse a cabo tras la sanción de la Ley de Paridad de Género en 2017.
Como una evolución de la Ley de Cupo Femenino aprobada en 1991 que establecía un piso del 30% de cargos femeninos en las listas, la normativa sancionada hace dos años dispone que las boletas legislativas se deben armar “ubicando de manera intercalada a mujeres y varones desde el/la primer/a candidato/a titular hasta el/la último/a candidato/a suplente”. De esta manera, se aspira a llegar al 50% de integración femenina en ambas cámaras del Congreso, así como la representación nacional en el Parlamento del Mercosur.
La conformación actual de la Cámara de Diputados cuenta con 98 mujeres sobre un total de 257 bancas, lo que conforma un 38% de presencia femenina, mientras que en el Senado hay 29 mujeres sobre 72 escaños, un 40%. De acuerdo con un estudio realizado por Directorio Legislativo, de repetirse el resultado de las PASO, la cifra mejoraría en ambas cámaras: en Diputados se alcanzarían 111 mujeres, es decir, el 43% de la composición, mientras que en el Senado serían 30 las senadoras, el 41% del recinto.
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El dato aquí es que para las elecciones de 2021, cuando se completaría la primera renovación total de la Cámara de Diputados desde la sanción de la ley, se podría alcanzar la paridad pero en el Senado no hay garantías de que pueda suceder lo mismo. Es que la representatividad que tienen las provincias con tres senadores cada una no permite asegurar la paridad, más allá del mandato legal.
Esto tiene que ver con que la ley establece paridad de manera vertical, es decir que se intercalan hombres y mujeres en todas las boletas, pero no tiene en cuenta la paridad horizontal, que significaría una participación equivalente de ambos géneros en los encabezamientos de las listas o en la titularidad de las candidaturas. Cuantas más mujeres encabecen las listas, mayor será la posibilidad de que ingresen por los cargos por los que compiten y, según el análisis de las 215 listas de diputados que se presentaron para las PASO en todo el país, solo 41 están encabezadas por mujeres, asevera el Instituto Nacional de las Mujeres (INAM).
A nivel interno del Congreso avanza la paridad, pero por ahora tampoco se logra completar la presencia equitativa. En las comisiones, el 29% están comandadas por mujeres en Diputados mientras que el 37% lo hace en el Senado. Donde aún resta un largo camino por recorrer es en las presidencias de bloque, ya que en el 36% de los casos están lideradas por mujeres en la Cámara baja, con Elisa Carrió (Coalición Cívica) y Carla Pitiot (UNA) como ejemplos, frente a un escaso 24% en el Senado.
