Las pruebas que demuestran la relación comercial entre el “Yabrán de los medicamentos” y Juan José Zanola ponen al sindicalista al borde de la indagatoria en la causa por la “mafia” de los remedios y de la imputación de una “asociación ilícita”. Un memorándum interno de la Obra Social Bancaria (OSBA) al que accedió PERFIL no sólo detalla los intercambios en cheques y efectivo entre Droguería San Javier –investigada en la Justicia por presunta adulteración y robo de drogas para cáncer, sida y hemofilia–, y la institución presidida por Zanola, sino que además confirmaría que el gremialista estaba al tanto del vínculo comercial con la droguería sospechada. También constataría que su dueño, el empresario farmacéutico Néstor Lorenzo, habría manejado los fondos que la Administración de Programas Especiales (APE) derivaba a la OSBA para costear los tratamientos oncológicos y de alta complejidad. El documento fue entregado a este diario por el dirigente Hugo Dessal, ex secretario administrativo de La Bancaria y titular de la comisión gremial interna del Banco Nación. El material está en poder del Juzgado Federal número 5, a cargo del juez Norberto Oyarbide.
Entradas y salidas. Por el memorándum Zanola aprueba con su firma y sello fondos por más de 5,6 millones de pesos anticipados por San Javier, que proveía a la obra social de medicación para el cáncer, sida y hemofilia, y manejaba las entradas y salidas de dinero de la obra social.
El documento de la OSBA fue remitido a Zanola por Claudio Ferrari, gerente financiero de la Obra Social Bancaria y señalado por Dessal como “un hombre de San Javier puesto en la institución por Lorenzo” para que maneje las finanzas, como anticipó este diario.
El fiscal Luis Camparatore ya solicitó que se cite a Ferrari a declarar y determinó: “Existen sobrados elementos para considerar que se ha configurado un estado de sospecha suficiente respecto de Juan José Zanola y su estrecha vinculación con la Droguería San Javier”. Y agrega que “se configura idéntica situación en torno a su esposa, Paula Margarita Aballay”, quien es señalada por los empleados y pacientes del Policlílico Bancario como su “verdadera directora”, y que presentó la semana pasada un pedido de eximición de prisión. Ante el escándalo, el Gobierno debió intervenir la obra social pero los empleados de la misma definen la intervención como “light”.
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