En estas semanas de campaña electoral, Sergio Massa consiguió que sus propuestas para el Congreso sobre la política económica y de seguridad sean llevados a la tapa del diario Clarín. No corre con la misma suerte el resto de los candidatos de la oposición que, incluso, ya habían presentado proyectos similares desde sus bancas, y no lograron la misma repercusión.
El candidato a diputado nacional por el Frente Renovador vio cómo el Grupo Clarín apostó hasta último momento para que Daniel Scioli se transforme en un freno para el kirchnerismo, pero no lo consiguió. Una vez que Massa se convirtió en un postulante opositor a la Casa Rosada, el intendente de Tigre comenzó a sentirse el nuevo niño mimado. Sin embargo, desde su entorno aseguraron que durante los primeros días de campaña sintieron las presiones editoriales para dejar su discurso equilibrado y apostar al combate directo con los K.
“La diferencia entre Scioli y Massa es que Scioli fue presionado por Clarín, pero decidió quedarse de este lado”, resaltan en el núcleo duro del kirchnerismo sobre la relación de ambos dirigentes con este grupo mediático.
En público, Massa recuerda que formó parte del lanzamiento de la Ley de Medios impulsada por el kirchnerismo para evitar responder sobre los artículos que enfrenta al multimedio con la Rosada. Pero en privado, al igual que Scioli, mantiene reuniones con los principales directivos de Clarín y desliza allí su estrategia contra el gobierno nacional.
