POLITICA
julio cobos tras el triunfo en mendoza

"Massa trató de convencer a Néstor de llegar a un acuerdo con el campo"

El mendocino revela datos desconocidos del conflicto en 2008. Fórmula con Binner y el error de Scioli.

Caesar Park. Antes de la sesión de fotos estiró sus hombros hacia atrás, sacó pecho y sonrió.
| Diario PERFIL

El ex vicepresidente entra a zancadas, saluda y pregunta dónde está el toilet. De regreso busca un lugar donde sentarse y, antes de pedir un café chico, aclara que ya desayunó porque se levantó “muy temprano”. En la otra punta del restaurante del hotel, su secretario revisa en una tablet las tareas que Julio Cobos tiene para el resto de la jornada.

Hace 63 días que su candidatura a diputado nacional por Mendoza no le permite salir a correr y su agenda de cuatro días en la Ciudad de Buenos Aires tampoco le dará tregua. Después de ganar el domingo pasado en su provincia por el 44,13% en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (Paso), Cobos plantea que la segunda posta de la campaña será a nivel nacional con el objetivo de fortalecer al radicalismo.

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“Fue una campaña muy intensa, recorrimos todo Mendoza y nos fue muy bien. Ahora iniciamos una nueva etapa, queremos transmitir una propuesta nacional”, explicó a PERFIL.

—¿Cómo califica el rol del radicalismo en las Paso?
—Fue una muy buena elección, y no es casual. Hace un año y medio decidimos comenzar a trabajar en la reconstrucción del radicalismo, mirando hacia adelante y aprendiendo de nuestros errores. Hicimos varias reuniones en ese sentido y un trabajo conjunto, a lo que se suma una buena conducción partidaria y a los pesos territoriales junto a los aliados.

—¿Cuál cree que es el principal problema que tiene el Frente para la Victoria?
—El primero es que no escuchan y no dialogan. A ellos les gusta cuando los votan a favor, y cuando lo hacen en contra se enojan con la gente. Además, no hay diálogo con las fuerzas políticas, quieren pasar por arriba de la dirigencia política diciendo que ella sólo dialoga con las corporaciones, como si la dirigencia política apareciera como suplente. Después de tantos años de democracia es triste que la Presidenta piense así. Están aislados en su relato, que dista cada vez más de la realidad.

Como buen ingeniero civil y amante de la economía, a Cobos le gustan los tecnicismos, y cuando entra en ese laberinto todo se vuelve una maquinaria que arroja tediosos cálculos que no cabrían en una página. Su celular no para de vibrar sobre la mesa y su café ya está frío.

—¿Cómo fue su relación con Sergio Massa cuando él era jefe de Gabinete y usted un vicepresidente relegado por disentir con el Gobierno?
—Massa fue uno de los jefes de Gabinete con los que más hablé, tuve mucha relación con él. Lo que pasa es que teníamos una relación desde antes. Durante el conflicto con el campo estuvimos reunidos varias veces tratando de mediar en el tema. Yo sabía que él era muy allegado al ex presidente Néstor Kirchner, entonces él trataba de convencerlo para lograr un acuerdo con el campo. Los dos trabajamos en ese sentido; además había varios proyectos presentados, incluso uno del justicialismo, que trataba de morigerar el tema. Yo lo conocí cuando era gobernador y él estaba en la Anses, encontré buena predisposición y logré firmar un acuerdo. Recuerdo que en ese momento (Amado) Boudou era gerente de recursos humanos de la Anses y nos ayudó a redactar el convenio. Cuando asumió como jefe de Gabinete yo lo llamé para felicitarlo y desearle éxitos. Después hablamos unas cuantas veces.

—¿Cómo era la relación de Massa con Cristina?       
—Tenía más relación con Néstor. Por algo ella lo nombró jefe de Gabinete, pero creo que debe haber incidido Néstor en ese tema. Ella le tenía más confianza a Alberto Fernández, y me animo a decir que una de las condiciones que puso Cristina para ser presidenta es que Alberto se quedara como jefe de Gabinete.


—¿Scioli, Massa o Binner?
—¿En qué sentido? Si es como candidato, bueno, nosotros quisiéramos compartir con Binner. Vamos a ver qué surge en las primarias, creo que Binner es una persona honesta, capaz, y demostró una buena gestión en una provincia, ha sabido convocar al radicalismo.

—¿Cree que Scioli estuvo dubitativo?
—Tenía dos caminos: presentarse con candidato propio o con el Gobierno. Hizo lo segundo, pero por lo menos le tendrían que haber dado una participación en la lista. No veo por qué en la lista de la provincia no se los dieron. (Martín) Insaurralde es una persona bastante moderada, buen intendente, pero me parece que ahí se equivocó Scioli, él tendría que haber discutido para tener legisladores propios.

Eligió el apoyabrazos de un sillón de terciopelo rojo para sentarse. Corrigió su postura tirando sus hombros hacia atrás y sacando pecho, miró hacia la cámara fotográfica y soltó una sonrisa de ocasión. A la décima foto, Cobos ya comenzó con gestos de fastidio. A su secretario no le había gustado la idea de que la sesión de fotos se hiciera en el Caesar Park, sobre la calle Posadas del barrio de Recoleta, uno de los hoteles más caros de la ciudad. No resultaba un buen gesto en medio de una campaña electoral.