La designación del radical K Gerardo Zamora en reemplazo de Beatriz Rojkés de Alperovich siembra dudas sobre el futuro político del matrimonio de la senadora con el gobernador tucumano. Vistos hace tiempo como una brillante pareja política en ascenso, a la que muchos comparaban con los Kirchner, parecen haber sido desplazados por otra dupla que, además, no proviene del peronismo.
Analistas coinciden en señalar que el gobernador tucumano no pasa por un buen momento: al estallido policial que fue muy fuerte en su provincia, se suma el crimen de Paulina Lebbos que lo toca de cerca.
Los tucumanos cerca del despacho presidencial van siendo menos ya que el ministro de Salud Juan Manzur, vicegobernador de esa provincia, regresará a su cargo y la primera dama dejará su cargo en el Senado por expreso pedido presidencial.
Otrora señalados como los sucesores de los Kirchner, la pareja política de moda ya no son los Alperovich. El eje se trasladó a Santiago del Estero en donde a Zamora, impedido de la reelección por la Constitución, delegó ese rol a su señora esposa, Claudia Abdala, quien ejerce hoy el cargo.
Quedará observar cómo logra en santiagueño surfear las olas de resistencia entre propios y ajenos en un puesto clave en el Senado.
