Mauricio Macri convocó este jueves a los empresarios de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC) a "reconfirmar" su apoyo a las políticas del Gobierno nacional en las próximas elecciones del 22 de octubre, y volvió a denunciar a un "sindicalismo" y a otros sectores que buscan "extorsionar a los argentinos" con la "corrupción".
"Queremos que no haya más impunidad en la Argentina y ninguna cobertura política para ninguna práctica extorsiva, sea quien sea, especialmente algunos que simulan defender a los trabajadores", enfatizó el presidente -aunque sin hacer nombres- en su discurso al cerrar esta noche la 65° Convención Anual de la CAC.
El líder de Cambiemos afirmó que "la Argentina necesita de un sindicalismo fuerte y sano, que se siente a la mesa para generar acuerdos, defendiendo el interés de los trabajadores y que ayude a crear más y mejores trabajos para todos". En medio del escándalo por la detención del dirigente de la UOCRA La Plata, Juan Pablo "Pata" Medina, Macri defendió a "muchos líderes sindicales que creen en el diálogo" y "con quienes (desde el Gobierno) estamos avanzando en una propuesta (de reforma laboral) que incluye formalizar a más de 4 millones de trabajadores".
"Este sindicalismo existe, hay muchos líderes sindicales que creen en el diálogo y buscan mejorar la situación de los trabajadores, con ellos es que estamos avanzando en la propuesta que incluye formalizar más de 4 millones de trabajadores", señaló el jefe de Estado ante el titular de la UOCRA nacional, Gerardo Martínez (quien ya se distanció de Medina) y empresarios del sector presentes en el encuentro que tuvo lugar esta tarde en el hotel Sheraton de esta capital.
"Algo muy importante es que estamos terminando con cualquier práctica extorsiva que intente poner en jaque a los argentinos que quieren crecer", señaló.
La oposición en los últimos días cuestionó un "doble estándar" del gobierno desde que se conoció el escándalo de la sucesión del ex titular de la UATRE Gerónimo "Momo" Venegas, cercano al macrismo. Su hija denunció a Perfil la existencia de testaferros y una supuesta herencia millonaria que podría estar en manos de dirigentes del sindicato.
El titular del Ejecutivo Nacional reconoció que "hace falta un millón de viviendas en Argentina y estas familias son el desafío y la oportunidad" para los empresarios del sector, por lo que les advirtió sobre "la responsabilidad de las provincias". Además, les pidió que "la cámara de la construcción tiene predicar para que institutos de la vivienda dejen de ser un aguantadero de la política y desvíen los recursos, en lugar de aplicarlos a las viviendas sociales a la gente que las necesita".
"Queremos ser la generación que termine con el problema de la vivienda en Argentina", dijo Macri y los instó a que "a días de una nueva elección, es momento que todos reconfirmemos la convicción con la que hemos encarado este rumbo, la convicción con que vemos el futuro más allá de los desafíos que significan el mundo globalizado".
Antes de partir hacia la Quinta de Olivos, donde confirmó que iba a mirar por "televisión" el partido de fútbol del seleccionado argentino contra el de Perú, el presidente sostuvo que "la construcción es un sector clave para el futuro de los argentinos porque es una de las actividades de la economía que más puestos de empleo genera".
En ese marco, dijo que "el sector viene creciendo a más de 20 mil nuevos puestos por mes y se acerca a su récord" aunque admitió que "sabemos que falta, pero sabemos que esto que empezamos juntos, llegó para quedarse".
Macri pidió al sector "reconfirmar" su apoyo a las políticas del gobierno nacional de cara a las elecciones legislativas del 22, al afirmar que "estamos construyendo bases sólidas como nunca se había hecho en nuestro país" y destacó el impulso a los créditos hipotecarios, al plan PROCREAR, a la construcción de viviendas sociales y a la obra pública "sin corrupción".