El referente de La Cámpora Máximo Kirchner tuvo un debut electoral agridulce: fue el candidato que más votos consiguió de manera individual, pero el “Frente Para la Victoria” caía en el acumulado contra el lema “Cambiemos”, en el que el ex intendente de Río Gallegos Héctor Roquel (UCR) se imponía a su adversario interno, José Blassiotto (Frente Renovador).
La convulsionada Río Gallegos pareció ser el talón de Aquiles del hijo de la Presidenta. Logró una importante diferencia en localidades del interior de Santa Cruz, que equilibraron la fuerte derrota sufrida en la capital provincial, que aún tiene un conflicto con los municipales de más de 130 días y con servicios esenciales colapsados.
Al cierre de esta edición, Máximo se imponía en algunas localidades que son bastiones históricos del kirchnerismo como El Calafate, Piedra Buena, Río Turbio, y hasta en Caleta Olivia, distrito que les venía siendo esquivo en las últimas elecciones.
Pero desde “Cambiemos” la lectura era otra: el lema le ganaba al FPV en el acumulado provincial. De cara a octubre, Máximo –aún con estos resultados- puede respirar aliviado ya que en Santa Cruz se ponen en juego dos bancas para la Cámara Baja, una por la mayoría y otra por la minoría. Para la oposición, la elección consagraba una victoria de “Cambiemos”, pero desde La Cámpora aseguraban que la diferencia entre Máximo y Roquel era de 10 puntos y que los votos de Blassiotto en octubre se iban a dispersar.
“Ustedes pueden estar orgullosos más allá del resultado, quien les habla nunca operó ni mintió sobre ningún candidato en ningún medio, respeto a la gente, no tiro la piedra ni escondo la mano, yo pongo la cara”, expresó Máximo cuando ya transcurrían algunos minutos del día lunes en el comando de campaña del FpV.
“Quiero agradecerle al interior de Santa Cruz que dio una demostración y permitió hacer una campaña como deben ser todas, sin agachadas ni conflictos fogoneados para obtener un poco mas de votos”, insistió. Y en referencia a su tía Alicia Kirchner que estuvo junto a él, expresó: “Es el primer paso para que el 25 de octubre sin ninguna duda tengamos la gobernadora que nos merecemos”.
Por su parte, el gobernador justicialista, Daniel Peralta, reiteró que su sector no presentó lista. Anticipó que comenzará la campaña electoral para su re-reelección, donde competirá internamente (en Santa Cruz hay Ley de Lemas) contra la actual ministra de Desarrollo Social de la Nación.
Cabe destacar que en Santa Cruz votaron poco más del 60% de un padrón total de 237.477 habilitados. A lo largo y ancho de la provincia estaban dispuestas 810 urnas y los comicios se desarrollaron en total normalidad.
(*) Especial desde Santa Cruz